Cada día los ecuatorianos nos levantamos con ‘fe y alegría’ sabiendo que ‘grandes patriotas’ se siguen sumando a la carrera presidencial, todos quieren ganar ese valioso premio, todos quieren sentarse en el sillón de Carondelet; en cada uno de ellos circula por las venas ‘patriotismo, heroísmo, sacrificio’; estos son los ‘nuevos héroes’ de la patria, sin lugar a dudas ‘reemplazan y superan’ a los patriotas del 10 de Agosto de 1809, del 9 de Octubre de 1820, 24 de Mayo de 1822.

En esta carrera participan políticos de izquierda, derecha y centro, incluso una pareja de familia; me asombra ver tanto sacrificio, tanto patriotismo por salvar a la patria de la corrupción y los males que están afectando la tranquilidad ciudadana, produciendo el cierre de los negocios, y la criminalidad en auge. Estos honestos candidatos sacrifican el calor de sus hogares por asumir la función ejecutiva donde deben trabajar de sol a sol y con temor de ser defenestrados.

Qué podemos decir de los exasambleístas, que se decretó la muerte cruzada y abandonaron a la fuerza sus curules y dejaron de percibir un modesto sueldo que a uno de ellos “no le alcanzaba”, teniendo que pedir ayuda económica a su pareja; sin lugar a dudas se volverán a candidatizar.

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Pero creo que de todos los candidatos a presidente, vicepresidente, asambleístas, etc., algunos estarán infiltrados como verdaderos chimbadores o figuretis.

Qué pena que nuestra política permita esta clase de burla. En tiempo pasado un expresidente de mala recordación manifestó y decretó que todo candidato o funcionario público debía tener un doctorado, masterado o un Ph. D.; pero no pasó eso, hubo candidatos faranduleros, deportistas, tiktokeros, etc. Eso no queremos ahora, hay que parar a raya esa falacia. Compatriota, piensa una o más veces a quién quieres entregar tu voto que constituye el destino de tu patria, tus nuevas generaciones; no te dejes convencer por la verborragia, la oferta desmesurada que te ofrecen. Los ecuatorianos pensantes queremos un Ecuador libre y soberano, en donde reine la paz, haya trabajo, educación, plan de vivienda, salud y más beneficios. (O)

Franklin Gallegos Avilés, teniente (s. p.), Guayaquil