unque hay inteligencia artificial hoy en día mis textos se han fortalecido por no usarla, hoy en día cualquiera puede escribir un artículo de opinión, pero no cualquiera puede hacerlo con el corazón.
El hombre es artífice de su propio destino
Durante más de 25 años, Diario EL UNIVERSO me ha brindado el privilegio de expresar mis pensamientos, inquietudes y sueños por un país mejor. Este espacio, que cada semana se convierte en el puente entre mis ideas y sus lectores, es parte esencial de mi vida y de mi compromiso con Ecuador. Hoy, quisiera compartir con ustedes la fuente que nutre mi pasión por las letras y el motor que impulsa mi vocación de escritor: el legado de mi abuelo, el doctor Gil Barragán Romero, y la influencia de mi padre.
La lectura, para mí, siempre ha sido más que un hábito. Es una forma de vivir, de entender el mundo y, sobre todo, de transformarlo. Desde muy joven, mi abuelo me mostró cómo las palabras tienen el poder de inspirar, educar y movilizar. Su ejemplo como jurista y su amor por los libros marcaron profundamente mi vida. De él aprendí que el conocimiento no tiene sentido si no se comparte y que las letras son el vehículo para construir una sociedad más justa y consciente. Mi padre, continuando esta tradición, reforzó en mí la convicción de que la lectura es un acto de amor hacia uno mismo y hacia el país.
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Monseñor Aníbal Nieto Guerra: un buen ejemplo
A lo largo de los años, esta inspiración se ha traducido en ensayos, artículos y libros que reflejan mi compromiso con Ecuador. Creo firmemente que, como dijera Juan Montalvo, nuestras palabras tienen el poder de cambiar destinos. Montalvo, con sus escritos, nos dejó la enseñanza de que la pluma puede ser tan poderosa como la espada, siempre que esté al servicio de la verdad y la justicia. En su espíritu, encuentro una conexión profunda con mi misión: aportar desde mi trinchera literaria al progreso de nuestro país.
Hoy, con emoción y gratitud, anuncio la publicación de un nuevo libro, un esfuerzo más por contribuir con ideas y reflexiones a un Ecuador mejor. Quiero agradecer profundamente a Diario EL UNIVERSO, no solo por ser el medio de comunicación que me ha permitido compartir mis pensamientos, sino también por su apertura y confianza en la libre expresión.
El camino de las letras es interminable y apasionante. Invito a cada uno de ustedes a descubrir la magia de la lectura, a dejarse inspirar por sus páginas y a convertir cada palabra en una herramienta para transformar nuestro entorno. Como dijo Juan Montalvo: “Mientras haya libros, habrá libertad”. (O)
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Javier de Jesús Barragán R., abogado, Guayaquil