Una amenaza se define como cualquier acción destinada a intimidar o causar un daño grave, incluyendo la muerte. En la doctrina militar, el término ‘amenaza’ se refiere a cualquier actividad llevada a cabo por una organización que pueda comprometer la seguridad nacional, del presidente o de la ciudadanía. Esta amenaza puede ser de naturaleza militar, procedente de otro Estado, o de naturaleza no estatal, proveniente de grupos políticos paramilitares o del crimen organizado de carácter nacional o transnacional.
El 17 de abril de 2025 se filtró a las redes sociales y a la prensa un mensaje militar urgente emitido por el oficial jefe de guardia del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Este contenía la siguiente alerta sobre amenazas: “Por información de inteligencia humana, se conoce que, luego de los resultados electorales del 13 de abril de 2025, se han iniciado traslados de sicarios desde México y otros países hacia Ecuador, con la finalidad de realizar atentados terroristas contra el presidente de la República, su gabinete ministerial y equipo de trabajo”. Además, recomendaba intensificar el esfuerzo de búsqueda de información, con el fin de alertar de forma oportuna cualquier planificación de acciones violentas. Cabe señalar que este mensaje hacía referencia a un boletín de información y no a un informe de inteligencia.
El mensaje mencionado está clasificado como reservado, pero se hizo público. Es importante destacar la existencia del Reglamento Interno para la Producción, Clasificación de la Documentación Militar, que define los niveles de clasificación: secretísimo, secreto y reservado, y dice quiénes están autorizados para acceder a esta información y cómo difundirla.
La información sobre los presuntos traslados de sicarios desde México debe ser verificada para que pueda considerarse como inteligencia; de lo contrario, sigue siendo solo una suposición. Sin embargo, esto ha generado preocupación entre los ecuatorianos, quienes se preguntan: ¿por qué desde el 13 de abril ha habido un incremento de amenazas? Las posibles respuestas podrían ser la negativa de la candidata perdedora, el belga, sus partidarios y el sandinista, autor de la frase “Entramos en una fase de resistencia combativa”, a aceptar los resultados; la intensificación de la política de “mano dura” y guerra contra el crimen del presidente electo; o una combinación de fuerzas oscuras que buscan acceder al poder. Además, los presidentes de México, Venezuela y Colombia no han reconocido los resultados electorales.
Las amenazas son reales, no debemos olvidar el asesinato de un candidato a la Presidencia de la República. Una información, por sí sola, no constituye inteligencia y su filtración debe evitarse. Este mensaje alertó a los ecuatorianos, quienes pueden colaborar de manera discreta en la identificación de cualquier amenaza. Las declaraciones de la presidenta de México, el mandatario de Venezuela y el ideólogo de Colombia, quienes enfrentan dificultades para mantener la paz en sus propios territorios, son irrelevantes.
La mayoría de los ecuatorianos eligieron como presidente a Daniel Noboa, a la democracia y confían en sus Fuerzas Armadas. (O)