Ecuador está a la zaga de la vacunación mundial, según informa el New York Times. Al jueves Ecuador había inoculado 141 mil dosis, equivalentes al 0,8% de la población, tercer peor índice en Sudamérica después de Paraguay y de Venezuela, que solo ha administrado 12 mil dosis para menos de 0,1%.

Con la notable excepción de Chile (42%), Latinoamérica está atrasada en su vacunación, pero Ecuador se desempeña particularmente mal. Perú ha vacunado al 1,7% de la población, el doble que Ecuador, mientras que Colombia ha administrado 1 millón de dosis para el 2,0%. El problema es falta de vacunas, que llegan con cuentagotas. Hasta mediados de marzo solo habían llegado 167 mil, todas de Pfizer excepto 20 mil Sinovac (China) donadas por Chile.

Otros países compraron a Pfizer antes de su aprobación por la FDA (EE. UU.) o la EMA (Unión Europea). Ecuador por exceso de prudencia (o temor al escándalo: “se compraron vacunas sin garantía de la FDA”) esperó a la aprobación, y cuando quiso comprar, fue enviado a la cola.

La campaña mundial de vacunación ha tenido diversos tropiezos, entre ellos el nacionalismo. El presidente Biden prohibió la exportación de vacunas producidas en EE. UU. antes de que la población estadounidense esté plenamente servida. Pfizer, laboratorio estadounidense, solo ha podido exportar lo que produce en otros países, en particular Bélgica. Pero la Unión Europea requiere que se dé prioridad a la vacunación en Europa y restringe la exportación.

Gran Bretaña tomó la delantera de vacunación con el producto de AstraZeneca, consorcio británico-sueco, que produce en distintos países, y para Latinoamérica acordó con un laboratorio argentino y uno mexicano, para que el primero produzca las vacunas y el segundo las empaque. Pero hay problemas de suministros para el empaque, y el envío está atrasado. Rusia se apresuró a producir su Sputnik V, que no ha sido aprobada por la FDA o EMA. Es otra opción, pero no de tan fácil acceso como muchos piensan, puesto que debe destinar la mayor parte de su producción a su propio mercado.

Hay varias vacunas chinas, pero los laboratorios rehúsan presentar los resultados de la fase 3 a la FDA o EMA. Chile optó por Sinovac, y aparentemente no ha tenido tropiezos. Es probable que a la final nos vacunemos con la china.

El miércoles 17 llegaron 62 mil vacunas Pfizer y las primeras 84 mil del programa Covax de la OMS, es este caso de AstraZeneca producidas en Corea del Sur. Por primera vez hay más de 100 mil vacunas disponibles para empezar un verdadero proceso de vacunación. Lo que va a poner a prueba la capacidad del sistema de salud pública.

El sector público de salud, a pesar de haber gastado USD 2.600 millones el año pasado, falló en su primer paso para iniciar la campaña de vacunación masiva. Pretendió que los adultos mayores se registren en una página que colapsó ni bien habilitada. Los adultos mayores que con esfuerzo lograron registrarse, no tienen fecha de vacunación. ¿No habría sido acaso un buen primer paso, que el IESS le asigne lugar y fecha de vacunación a sus jubilados? ¿Podrán las autoridades superar este primer traspié y comenzar a recuperar el terreno perdido en la campaña de vacunación? (O)