… con distinto bitoque, así se manifiesta la sabiduría popular cuando ve que permanece igual una situación que se ha intentado cambiar o que quiere hacerse pasar por diferente o simplemente más de lo mismo. En el país, al momento existen alrededor de 280 organizaciones políticas, entre movimientos y partidos políticos a nivel nacional, provincial, cantonal y parroquiales, a eso se suman otras organizaciones políticas que están pendientes de ser aprobadas. Sería necesario auditar las firmas con las que son aprobadas, la pregunta es: ¿de dónde sacan las firmas para aprobar a tantas organizaciones políticas?

Esta dispersión ya no es novedad en la vida política de nuestro país, pero se debería volver a los partidos políticos a nivel nacional con sus respectivos afiliados, pero verdaderos partidos, no maquinarias electoreras que se activan cuando se avecinan las elecciones y son manejadas por sus respectivos dueños. Una democracia se fortalece con partidos ideológicos bien estructurados, con líderes auténticos que preparan y forman nuevos líderes para que tomen la posta en el momento oportuno; además, debe haber alternabilidad en la dirigencia.

Inscripción de candidatos para comicios seccionales terminó con 8.556 solicitudes preliminares

El actual número de organizaciones políticas no garantiza un verdadero ejercicio de la democracia porque aparecen cacicazgos, aventureros y oportunistas que se adhieren al mejor postor; además, asoman candidatos sin partidos ni movimientos políticos que les permitan terciar en las elecciones, para poder cumplir con el requisito de ser auspiciados por una organización política, tienen a su disposición partidos y movimientos políticos debidamente aprobados por el CNE, que están a la venta o alquiler.

Un requisito para ser candidato debería ser el haber estado afiliado al menos dos años antes de su postulación...

Un requisito para ser candidato debería ser el haber estado afiliado al menos dos años antes de su postulación; una hoja de vida intachable y no solamente ser notorio, sino notable. Los candidatos para prefectos, alcaldes, concejales, etcétera, no deberían tener relación familiar con su antecesor hasta el tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad. ¿Quién fiscaliza al pariente?

El Fondo Partidario Permanente se debe revisar; si conviene o no entregarlo a los partidos políticos, lo mismo el Fondo de Promoción Electoral; es un secreto a voces que algunos candidatos exigieron un porcentaje del contrato con los medios con los que habían pautado su promoción.

En nueve años, el Estado gastó $ 122,5 millones en la promoción electoral de candidaturas

El Código de la Democracia exige que todos los candidatos deben presentar, junto con el formulario de inscripción, un plan de trabajo. Este debe incluir el diagnóstico de la situación actual; objetivos generales y específicos; el plan de trabajo plurianual de acuerdo a la dignidad optada; y mecanismos periódicos y públicos de rendición de cuentas.

Hay que recordarles a los candidatos que la misma ley determina que los electores “podrán revocar democráticamente el mandato a las autoridades de elección popular por incumplimiento de su plan de trabajo”; desgraciadamente “las leyes se acatan, pero no se cumplen”.

La pobreza de candidatos que nos proponen las maquinarias electoreras simplemente son los mismos pero reciclados, con seguridad son la misma jeringa, pero con el mismo bitoque. (O)