Nuestros héroes se forjaron en la gran gesta insurrecta del 10 de Agosto de 1809, fundamentada, sin duda, en los más caros principios de libertad y justicia, inspirados en grandes pensadores y patriotas criollos como Eugenio Espejo, para quien la representación del pueblo constituía un acto revolucionario y autonómico. Nacía la “Revolución Quiteña” desde la casa de una mujer, Manuela Cañizares, a la vez que se conformaba la Junta Soberana de Gobierno (con los patriotas Marqués de Selva Alegre, Juan Pío Montúfar, obispo José Cuero y Caicedo y Antonio Ante), la que sustituiría a la autoridad impuesta por la Corona. Obviamente, los españoles reaccionaron con fuerza brutal, el pueblo valiente de Quito salió a las calles a liberar a sus patriotas, y los hechos de dolor y opresión terminaron en primera instancia en la masacre de los próceres el 2 de agosto de 1810. Mas, el “primer grito de la independencia” había empezado y Quito “Luz de América” a partir de aquello no se apagaría jamás.

Los héroes de la historia descrita abrieron el camino para nuestros “nuevos héroes del deporte”, quienes, con carácter, fortalezas intelectuales y físicas, resiliencia para enfrentar la adversidad, han conquistado para el pueblo ecuatoriano una nueva historia deportiva mundial, sembrándola de todo tipo de diversidad, dando cuenta de su coraje y capacidad visionaria. Nuestros héroes de oro, plata, bronce y diplomas olímpicos nos han llenado de orgullo, alegría y esperanza.

Los paladines de antaño y los actuales han surgido desde todos los rincones de la patria: Sierra, Costa, Oriente y Galápagos. Mujeres heroicas, hombres libertadores incansables, que en cada gesta han forjado la historia y alcanzado sus sueños. Por ello, hoy cada ecuatoriano, sin importar su edad, religión, sexo y raza, debemos sentirnos llamados a seguir sus pasos, con valentía y persistencia, convocándonos a trabajar en consensos mínimos necesarios para impulsar el crecimiento del país, desde las asociaciones productivas, colectivos sociales, universidades: a) Sustentado en un desarrollo urbano integral, que promueva el ordenamiento territorial, así como el uso del suelo de forma competitiva e inclusiva, protegiendo a la naturaleza y sus ecosistemas, destacando espacios que fomenten el deporte y los semilleros de alto rendimiento. Incorporando temas como infraestructura y servicios públicos (agua potable, alcantarillado, energía eléctrica, educación, salud, etc.); seguridad y acceso al espacio público para que lo conseguido por nuestros atletas olímpicos anime a más jóvenes a emprender en procesos de cambio innovadores. b) Basado en procesos de sostenibilidad ambiental, donde las ciudades cuenten con efectivos sistemas de transporte público, residuos sólidos, etc. c) Soportado en fortalezas institucionales, de gobernanza y fiscales, que apuntalen sistemas de gestión financiera, administrativa, planificación y apoyo a iniciativas público-privadas.

De esta manera encauzaremos entonces al Ecuador en una senda de transformación para mejorar la calidad de vida de todos, y entonaremos nuevamente en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028: “Tras la lid la victoria volaba, libertad tras el triunfo venía”. (O)