El hundimiento de la lancha Angy, ocurrido la noche del domingo 25 de septiembre, frente a la playa de Bahía Tortuga de la isla Santa Cruz, concita mucho interés porque involucra el fallecimiento de cuatro personas y presuntas fallas en el control de la seguridad marítima, siendo este aspecto vital en el desarrollo de la actividad turística del archipiélago de Galápagos.

Pasajeros que vivieron la traumática experiencia señalan anomalías, como exceso de pasajeros, falta de chalecos salvavidas, maniobras inadecuadas de la tripulación y fallas en los motores. La embarcación zarpó desde Puerto Villamil (isla Isabela) hacia Puerto Ayora (isla Santa Cruz), se quedó al garete y por el fuerte oleaje le entró agua y posteriormente se hundió.

‘Si la embarcación hubiera tenido chalecos se hubieran salvado esas vidas’: una de las pasajeras de lancha que se hundió en Galápagos cuenta lo que vivió durante percance

En la lancha iban 18 turistas, entre nacionales y extranjeros, así como residentes de Galápagos. Fueron 33 los rescatados. Aunque su capacidad era de 32 personas, en el registro de zarpe constan 35, y a estas se sumaron dos más que se habrían subido en la bahía, después de la revisión de la Capitanía de Puerto.

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La Armada pidió la colaboración de la Fiscalía y la Policía para ubicar al capitán y un tripulante de la lancha, que se escabulleron tras el rescate. Ellos son clave para aclarar lo ocurrido y conocer en qué estado se encontraba la embarcación que zozobró, pues aparentemente había pasado la revisión de rigor hace seis meses.

Cómo se investigarán las responsabilidades por hundimiento de lancha en las islas Galápagos

Desde el Ministerio de Turismo se ha hecho un llamado a la corresponsabilidad de los transportistas marítimos para que tomen los correctivos necesarios en sus embarcaciones, para precautelar la seguridad de residentes del archipiélago y sus visitantes, lo que no exime los controles.

La investigación iniciada por la Fiscalía y las que realicen las dos comisiones especializadas en seguridad marítima nombradas por la Armada del Ecuador deben conducir al esclarecimiento pleno de las causas del naufragio. A la vez cabe revisar el cumplimiento de protocolos que garanticen condiciones óptimas para el traslado de pasajeros por vía marítima, que es imprescindible en el archipiélago. (O)

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