Este 2 de abril se cumplen 20 años de la muerte de Juan Pablo II, papa admirado por la Iglesia católica e incluso por personas no creyentes ante el respeto que mostró a la dignidad humana. Así consta en un artículo de ABC que detalla el legado del pontífice canonizado el 27 de abril de 2014.

Recordado como el papa de los jóvenes y el papa de la familia, Juan Pablo II inmortalizó frases de enseñanza y tolerancia. Más allá de las creencias, que todos debemos respetar, está lo que representa.

Lecciones bíblicas

“La familia es base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera los valores que les guían durante toda su vida”, solía decir. Tras 20 años de la muerte del papa Juan Pablo II esta frase no pierde sentido.

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En tiempos de desinformación, de redes sociales e inteligencia artificial que mal utilizadas pueden causar daños severos a la sociedad, los valores que se aprenden en la familia, en el hogar, deben permanecer y defenderse con firmeza. No se trata de religión, sino del respeto a la dignidad humana, de verdad y justicia.

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Y no es solo la tecnología. Otras amenazas se mantienen sobre los jóvenes –para los que este papa creó la Jornada Mundial de la Juventud–. En Ecuador jóvenes, adolescentes y hasta niños han sido reclutados por bandas delincuenciales. Por ellos debe levantarse la familia con sus valores y por obligación, los Gobiernos intervenir con programas que eviten que más caigan en las redes del narcotráfico.

Cuando hace más de 20 años en otros países se vivió una violencia similar, Juan Pablo II reclamó: No habrá paz en la tierra mientras perduren las opresiones de los pueblos, las injusticias y los desequilibrios económicos que todavía existen.

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El aniversario de muerte de Juan Pablo II se conmemora a once días del Domingo de Ramos y en medio de una crisis de seguridad en Ecuador en la que todas las instituciones del Estado deben trabajar. “No hay paz sin justicia...”, recalcó una vez el prelado. Y la sociedad exige hoy acabar con la impunidad. (O)