El presidente del Ecuador, Guillermo Lasso, exhorta a los gobiernos latinoamericanos, a combatir la delincuencia y el crímen organizado por cielo, río, mar, tierra... Foto: César Muñoz/API Foto: El Universo

Lectores apoyan el pedido del Gobierno ecuatoriano a países y fuerzas armadas de América Latina, para unirse a luchar contra el tráfico de drogas, los secuestros, crímenes... (O)


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Alfonso Gómez Morales

El Ecuador es como el arca de Noé, existen ejemplares de todas las clases, razas y aberraciones. Los resultados de esta última votación demuestran el deplorable estancamiento en que nos hallamos, toda la estructura del Estado, organizada en épocas muy conocidas y a las que debíamos rechazar, combatir, seguirán permitiendo la impunidad y el avance de la corrupción.

Cualquier medida aislada es insuficiente, juntemos todos los esfuerzos y usarlos para el bien común. Opino desde Berlín, Alemania. (O)

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Jorge Navas

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El Gobierno debe empezar por tomar correctivos con la severidad que el caso amerita utilizando a personal calificado local que sí existe, lo que no existe es la voluntad de hacerlo y luego solicitar consensos regionales; pero de igual manera, debe cambiar la política blandengue contra un adversario que se fortalece más por la desidia. Opino desde Guayaquil. (O)


Armando Mora Zambrano

Es muy necesaria y oportuna la invitación que hace el Gobierno del Ecuador a los países y a las fuerzas armadas de la región de América Latina, a unirse para enfrentar el crimen organizado, el narcotráfico, la narcodelincuencia, tenemos que apoyar y formar parte de la solución en bien de nuestra población y la de toda América.

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Opino desde la parrquia Cumbayá, Quito. (O)


Cristóbal Martínez

Ojalá tenga la acogida internacional para erradicar la narcocorrupción enquistada desde el 2006 en los órganos del control y del Gobierno.

Opino desde Calceta, Manabí. (O)


Manuel Óscar

Estamos de acuerdo muchos ecuatorianos en que las fuerzas armadas se unan para que con mano dura eliminen delitos en nuestra querida patria, Ecuador.

Opino desde Nueva York, Estados Unidos. (O)


Julieta Narcisa Cáceres

Los países de América Latina deben estar preparados en seguridad nacional y regional para frenar el crimen organizado. Los países se apoyarían con capacitaciones y dando ayuda a las naciones amigas que las soliciten.

Ojalá los gobiernos se unan con manos de hierro, sin ambiciones políticas particulares, pero pensando en la paz de sus pueblos. Escribo desde Quito. (O)


José Ortoneda Sánchez

Esto es como una voz de alerta a los países de la región que de alguna manera trabajan en la lucha contra el crimen organizado. El éxito es que cada país haga su parte y en caso de que alguno necesite ayuda, todos los países del sector estarían prestos a colaborar con su contingente para enfrentar problemas.

Lo importante sería: nuevas leyes contra la corrupción y sus tentáculos que marquen un precedente; exijan el pago de las reparaciones a los sentenciados, que cumplan sus penas y no se valgan de argucias que las actuales leyes permiten para no cumplirlas y seguirse burlando del pueblo; endurecer las penas para estos criminales y todos quienes tengan que ver con actos delictivos. El Gobierno debe preocuparse de que las cárceles sean centros de rehabilitación; la educación cuente con un buen cultivo de valores y principios; y no debe actuar tibiamente en casos de corrupción y sicariatos. Ya es hora de que el presidente imponga sus decisiones para terminar con este mal que agobia a la sociedad ecuatoriana y haga funcionar a sus colaboradores para que también actúen con firmeza e inteligencia. No se debe permitir que desubiquen a la justicia. (O)