A usted le puede interesar comprar un auto de marca europea, pero muy probablemente ha sido fabricado en América, o quizá opte por uno de origen chino con tecnología japonesa y que cumple normas de emisiones europeas. Un auto es hoy en día el reflejo –y resultado– de una industria globalizada.

Pero aun en ese contexto, en el que ya es difícil decir con certeza de dónde mismo es un carro, la casa del fabricante sigue siendo un factor preponderante para el consumidor. “Es que la marca con la que el cliente asocia el país de origen es lo que le genera confianza”, explica Ángel Jiménez, un vendedor multimarcas en un centro automotor.

Pero no es lo único. “Los clientes consultan sobre potencia del motor, equipamiento y prestaciones, comparan precios y deciden lo que más les convenga”, dice Jiménez, mientras atiende a un cliente que quiere cambiar un auto de fabricación nacional por uno europeo.

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“Hace años no me imaginaba que podría llegar a tener un Peugeot (sedán) casi al mismo precio de uno hecho aquí o más barato que un japonés”.

Superadas varias restricciones gubernamentales hacia el sector automotor y con la apertura al mercado europeo desde el 1 de enero de 2017, las preferencias de los ecuatorianos por sus automóviles empezaron a cambiar. Cifras de la Asociación de Empresas Automotrices (Aeade) demuestran que hoy se venden más unidades y de diversos orígenes.

Japoneses destacan por alta calidad y tecnología

En Corporación Maresa, que comercializa marcas japonesas, europeas, norteamericanas y chinas, tienen voz autorizada para explicar las características principales de cada una.

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Santiago Gordillo, director de Marketing, dice que “el estándar de calidad de la industria japonesa es altísimo y eso se refleja en vehículos como Mazda que tienen tecnología de punta”.

“En Japón tienen una cultura empresarial en la que destaca la calidad en los productos de exportación; son hechos para durar”, agrega Gordillo, quien destaca también la comodidad que sienten los usuarios, comparable con la que ofrecen los autos producidos en Estados Unidos, como Ford, Chrysler o Jeep, “que son grandes, espaciosos y extremadamente confortables”.

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En cuanto a precios, el usuario debe estar consciente de que la calidad en piezas y partes, en los sistemas de seguridad y asistencia de conducción, así como el lujo y el confort a bordo tienen su costo.

Por eso mientras en el país desembarcan europeos y chinos más baratos, los japoneses seguirán siendo parte de un segmento de mayor poder adquisitivo.

Europeos, más utilitarios, amigables con ambiente

¿Un auto europeo por debajo de los $ 20.000? Sí, y seguirán bajando como parte del acuerdo comercial de Ecuador con el bloque del viejo continente que rige desde el 1 de enero de 2017.

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En solo un año, en las calles y en los anuncios comerciales los autos europeos se han vuelto más visibles que antes. Llegan a desmontar el mito de que son marcas premium inalcanzables.

“Lo que existen son modelos caros, no las marcas. En Europa se puede ver un Audi o un Mercedes Benz de lujo, deportivos, pero también los utilitarios de 3 o 5 puertas para ir al trabajo”, explica un vendedor de la Euroshow 2018, feria desarrollada en Quito. “Y lo mismo ha empezado a ocurrir en el Ecuador. Aquí ya vemos hasta taxis y pequeños vehículos comerciales de marcas europeas”.

Diego Galindo, gerente comercial de Álvarez Barba, empresa que representa en Ecuador al grupo BMW, Mini-Cooper y Porsche, dijo que a marzo del 2018 hubo un crecimiento de más o menos un 40 % frente al mismo trimestre del 2017.

Una característica de los autos europeos es que, por normas ambientales, sus motores producen menos emisiones de Co2.

Chinos vienen con más equipamiento por costo

Los autos de origen chino siguen ganando terreno en las ventas. Ofrecen más equipamiento por costo comparado con los de otros orígenes, se han superado a sí mismos en seguridades y ahora gozan del respaldo de importantes casas comerciales, sin dejar de tener precios accesibles.

“Los chinos han asimilado de forma muy rápida la transferencia de tecnología, ya no son solo maquiladores, sino desarrolladores de tecnología”, explica Santiago Gordillo, de corporación Maresa, que desde hace pocos meses sumó a las chinas Chery y Dongfeng a su amplio portafolio de marcas y servicios.

Paola Melchiade, gerente de Marketing de JAC-Starmotors, destaca que esta marca llegó al Ecuador hace 7 meses con nuevos modelos SUV que han ampliado la oferta en general y han tenido gran aceptación en el mercado.

Incluso han empezado a fabricar un modelo en el país en la planta de Aymesa. “En tan poco tiempo de producción de nuestra flamante JAC S3 hemos recibido el primer reconocimiento internacional por parte de JAC Motors en China como la mejor planta de ensamblaje en el extranjero”, dice la ejecutiva. (I)