En la oscuridad se titula el segundo material discográfico del cantautor y productor ecuatoriano Sergio Sacoto. El nombre, además de “embarcar todo lo que pasa en el disco”, se atribuye a uno de los temas del álbum y es “una frase que se repite en las canciones”, sin haberlo premeditado, asegura el exlíder de Cruks en Karnak, agrupación de la que se separó en el 2007.

Sobre el trabajo posterior a Nada es lo que parece (2011), su primer CD como solista, comenta que “es un disco oscuro”. “Está tratando de emular ese pop de antaño, esa onda que nos daban en su momento Camilo Sesto, Raphael, José José. Ese pop de los setenta más sufridor, más directo, en el que prevalece la canción y el intérprete y no la producción”.

En esta nueva propuesta musical, que será presentada oficialmente el próximo 23 de julio en la sala principal del Teatro Sánchez Aguilar, ha intentado minimizar la instrumentación. “Hay pocos instrumentos y cada uno hace un trabajo interpretativo para empujar al artista y empujar a la canción”.

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Él se refiere a Mauro Vega (bajo), Horacio Valdivieso (guitarra), Vico Rodríguez (teclados), Raúl Molina y Pepe German (batería). Todos, menos Molina, son los músicos que siempre lo acompañan y al respecto anota que “esa es parte de la gracia del disco”. “Decidimos poner lo mínimo, básico e indispensable de cada instrumento, o sea, lo mismo que suena en el escenario, suena en el disco”.

Cobardía, el primer sencillo promocional, es un cover de Antonio José Cortés Pantoja, conocido como Chiquetete, versión en la que dice haberse inspirado, precisamente porque es la voz la que predomina, no la parte instrumental.

A este tema se suman once canciones inéditas, todas compuestas por Sacoto, y dos covers más “que tenían que definir este estilo; ayudar a apuntalar esta onda y este sabor retro y de canciones de antaño”.

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Este músico quiteño no solo seleccionó las canciones que formarían parte de este disco. También estuvo inmerso, al igual que en su trabajo anterior, en la mezcla y arreglos.

“En la medida en que la tecnología te da el chance de involucrarte más en estos aspectos técnicos, te da el chance también de enfermarte más, de ser más obsesivo y esquizofrénico con respecto a lo que va pasando con tu mezcla. Me meto muy muy de lleno en todo el proceso”. Asegura que le tomó un año y medio. La masterización se hizo en España.

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Sergio es exigente y perfeccionista con su trabajo porque –afirma– “es el legado que queda de un artista”. No tiene prisa. Siente que tiene la responsabilidad “de dar un ejemplo de excelencia, de trabajo, de búsqueda, de no conformismo, de que se puede trabajar bien y que la finalidad del trabajo no es el beneficio económico, sino la música, que es el motor principal que tiene que tener el músico”.

 

Más datos: Presentación local
Concierto

Perdido en Guayaquil es el show que ofrecerá el 23 de julio, en la sala principal del Teatro Sánchez Aguilar.

Entradas
Cuestan $ 20, $ 30 o $ 40, según el puesto. Es un repaso a su trayectoria como solista y sus nuevas canciones.

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