Era un hombre talentoso, inteligente, apegado a su familia, uno de los mejores actores de su generación. Pero no pudo controlar su adicción a las drogas.
Publicidad
La de Hoffman, lamentablemente, no es una historia poco común: un individuo que usa drogas de veinteañero, deja de hacerlo por 20 años, reincide de cuarentón y muere de una sobredosis.
Era un hombre talentoso, inteligente, apegado a su familia, uno de los mejores actores de su generación. Pero no pudo controlar su adicción a las drogas.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Con diálogo y tolerancia, con instituciones y leyes, con libertad y responsabilidad, la vida se humaniza.
Publicidad