“En el cine aún no todo está inventado. ¡Quedan muchas y excitantes fronteras por romper!”, sentenció el flamante premio Princesa de Asturias de las Artes 2015, Francis Ford Coppola, al recibir el prestigioso Praemium Imperiale en el 2013. Un deseo de superación siempre presente en el padre de la saga de El padrino.

Ese perfil de “renovador temático y formal” de Coppola es lo que llevó ayer al jurado del premio Princesa a distinguirle con este galardón considerado como el más importante de las artes hispanas.

Y como pruebas de ese espíritu de renovación hay muchos ejemplos. Tras los enormes éxitos que supusieron en su carrera durante los años 70 títulos como Apocalypse Now, The Conversation y las dos partes de The Godfather, su actitud al ponerse después tras de la cámara pasó a ser la de un “estudiante” con el fin de “matar al director de todas esas películas anteriores para hacerlo renacer”.

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Este grande del séptimo arte, de 76 años, se dijo a sí mismo hace 16 que no quería “competir” con su “propio trabajo anterior”, y de ahí nacieron tres películas “pequeñas y raras”: Youth without Youth (2007), Tetro (2009) y Twixt (2011).

“Muchos me preguntan: Por qué no son tus películas tan buenas como entonces? Siendo sincero, haga lo que haga ahora, no sabré hasta dentro de 15 o 20 años cómo han sido recibidas realmente”, añadía Coppola, quien ha sumado después joyas como The Cotton Club, Peggy Sue Got Married o Drácula.

Y de sus inicios destacan obras que en su momento se consideraron menores pero que supusieron un revulsivo para el cine posterior, como The Outsiders y Rumble Fish, ambas de 1983, y de las que salieron actores como Matt Dillon, Rob Lowe, Mickey Rourke, Diane Lane, Patrick Swayze o su sobrino Nicolas Cage, puesto que otra de sus facetas es su olfato para descubrir talentos.

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Este premio de las artes 2015 le llega en una etapa en la que está más centrado en negocios vitícolas, y sigue dándole vueltas a una idea para una película que no termina de cuajar y que se titularía Megalópolis.

En cualquier caso, las estanterías de este director estadounidense, de origen italiano, hijo y padre de artistas, están a rebosar de estatuillas doradas y otros premios del cine. (I)

Renovador temático y formal, sus exploraciones en torno al poder y sobre los horrores y el absurdo de la guerra han trascendido su obra artística.Fallo del jurado del premio