Los restos de Miguel de Cervantes serán colocados en un plazo de quince días en un lugar destacado en la Iglesia de las Trinitarias Descalzas, el templo del centro de Madrid donde estaban enterrados, según confirmó un exhaustivo trabajo de investigación llevado a cabo este año.

El autor del Quijote descansará así por ahora en un monumento funerario que ocupará el inicio del muro izquierdo de la iglesia, a unos pasos de la puerta principal, recordado por una placa con un texto redactado por la Real Academia Española con el visto bueno del Arzobispado.

Lo que aparezca en esa placa es por ahora un misterio. A la visita a la cripta, donde estaban los restos de Cervantes, asistieron la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y destacados autores como Carmen Posadas, Javier Moro o Javier Sierra. (I)