Adam Sandler siente que cuando el público vea por fin su comedia para Netflix The Ridiculous Six se dará cuenta de que no quería ofender a nadie.

La parodia toma su nombre del clásico Los siete magníficos y se burla de las cintas del oeste. Pero no todo el mundo la encontró divertida.

A principios de este año, un grupo de actores nativos americanos abandonó el plató de rodaje en Nuevo México porque aseguraba que era ofensiva hacia su cultura. “Fue solo un malentendido y una vez que se estrene la película se aclarará”, dijo Sandler.

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Además recalcó que el filme era cien por cien partidario de los nativos americanos. (I)