Aunque la fiesta de Corpus Christi (Cuerpo de Cristo) es una tradición religiosa en la que la Iglesia católica recuerda el sacrificio de Cristo al entregar su cuerpo y su sangre para perdonar los pecados de sus hermanos, en Cuenca las manifestaciones de esta fe la tornan una fiesta popular alrededor de la Catedral de la Inmaculada, en donde todos los días se realizan dos misas y una procesión.