No todos los pacientes con enfermedad de Parkinson son iguales, y una investigación intenta descubrir esas diferencias genéticas, y cómo influyen, por ejemplo, en la progresión de esta patología, “alguien puede vivir con la enfermedad muchos años sin tener mayores problemas, mientras que otros en dos o tres años están postrados en sillas de ruedas, creemos que la genética tiene un papel importante en intentar predecir esa progresión”, explicó el autor del estudio Ignacio Mata, neurogenetista español de la Universidad de Washington y del llamado hospital de veteranos del Ejercito, en EE.UU.