Un estudio dirigido por la Escuela Noruega de Ciencias del Deporte sugiere que hacer ejercicios regulares y controlados durante el embarazo puede reducir el riesgo de necesitar una cesárea durante el alumbramiento.

“La actividad física de ligera a moderada, de forma regular puede disminuir las probabilidades de un aborto involuntario”, señalaron los especialistas, en la publicación del Comité Olímpico Internacional.

Por otra parte, “El Colegio Real de Obstetras y Ginecólogos (del Reino Unido) recomienda a las mujeres embarazadas, hasta 30 minutos diarios de ejercicio aeróbico, como correr o nadar”, explicaron los científicos.

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Pero añaden que al iniciar con estas rutinas deben hacerlo de forma gradual, es decir, empezar solo con 15 minutos diarios, tres veces por semana.

Los expertos hallaron que el ejercicio reducen en un 31 por ciento el riesgo de que el bebé nazca con sobrepeso, y un 15 por ciento menos de parir por cesárea. (F)