Para algunos estudiantes escuchar música mientras se estudia resulta una distracción, pero en otros el efecto es inverso. Daniel Benavides, de 16 años, manifiesta que “no puede hacer nada sin música”.

“Tengo que escuchar mis canciones favoritas mientras estudio porque si no, no me concentro. También para leer o para hacer algo en casa”.

Al preguntarle cuánto tiempo le toma aprender un tema de clases, comenta que demora en ‘memorizar’ y casi siempre lo olvida después de rendir una prueba. Agrega que su ritmo favorito para estudiar es el pop rock.

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La psicóloga educativa Alexandra Pomader indica que en este caso habría un problema de “aprendizaje a corto plazo debido a un desorden de la atención”.

Pomader explica que la mente asocia los factores externos, como la música, para hacer determinadas acciones. “Si un niño o adolescente estudia con canciones que tienen un mensaje (letra), se distraerá. Memorizará el conocimiento, pero no lo aprenderá”, señala la especialista.

Juan Figueroa, exdocente de Matemáticas del colegio 28 de Mayo en Guayaquil, recomienda estudiar esta asignatura con música.

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“Tiene que ser una melodía relajante, que lo anime (...). Con las matemáticas el cerebro se vuelve dinámico y la música viene bien”, indica y resalta que el sonido no tiene que estar en alto volumen.

Javier Ruiz, de 15 años, asegura que la música clásica o las pistas de canciones románticas son sus “aliadas académicas”, porque siente que aprende “rápido y claro”.

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El orientador peruano Ricardo Huertas dice que todo depende de la costumbre del estudiante. “Hay quienes están acostumbrados desde niños a escuchar música mientras estudian, sobre todo los de la nueva generación”, comenta y sugiere a los padres no prohibir que lo hagan, sino tomar precauciones como que sean “ritmos suaves”.

Elías Roldán, profesor de Inglés en la unidad educativa bilingüe Ecomundo, dice que la música “no tiene un efecto ni negativo ni positivo en el estudiante”, sino que corresponde a “una forma más de aprendizaje”.

“Existen chicos que hacen obras de teatro, pancartas, dibujos, para captar mejor el conocimiento (...). En inglés es bueno que se escuchen canciones en ese idioma”, argumenta Roldán.

Los especialistas consultados coinciden en que los estudiantes pueden escuchar música al estudiar “sin excederse en volumen y tiempo”. (F)

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Precauciones

1. Controlar el volúmen
Es fundamental que el volumen no sea demasiado alto, ya terminará desconcentrándole y supondrá una pérdida de su tiempo.

2. Canciones mudas
Es probable que conozca las letras de sus canciones favoritas, y eso puede jugar en su contra, por lo que debería elegir reproducir bandas sonoras de películas o mpusica clásica.

3. Lista de reproducción
Si se quiere alcanzar una verdadera concentración, se debería crear una lista de reproducción de como máximo 2 horas antes de sentarse a estudiar. De lo contrario, deberá detenerse para buscar canciones nuevas.

Desventajas si se escucha la música en alto volumen
Aprendizaje a corto plazo
Poca productividad
Desconectarse del entorno