A Chía Patiño se la ve fresca. La ecuatoriana es la directora escénica de la ópera La flauta mágica de los Andes, responsabilidad que toma sin angustia. Dice estar respaldada en un intenso trabajo de año y medio, un equipo profesional y humano extraordinario en cada una de sus áreas. La obra es producción de la Fundación Teatro Nacional Sucre y se presenta desde este jueves. La ópera, en dos actos de Mozart, rica en símbolos y caracteres mitológicos, se amalgama con elementos propios de la cosmovisión andina; participan la Orquesta de Instrumentos Andinos, formada en 1990 y con 38 músicos, los elencos vocales de la fundación, dirigidos por la estadounidense, Carmen-Helena Téllez. La ópera traslada al público a un mundo con 300 títeres en escena, diseñados por la artista española Alejandra Prieto, el vestuario a cargo del figurinista brasileño Felype de Lima y el diseño de luces del español Carlos Alzueta.