No está solo. Refiere  que lo acompañan  Santiago Páez, en Quito,  y José Daniel Santibáñez, en Guayaquil, los dos autores que más constantes son en  el género de la ciencia ficción,   y narradores   que de manera más esporádica abordan  esta veta en el país. Pero aunque el guayaquileño Fernando Naranjo Espinosa es un devoto cultor de la ciencia ficción, es poco asiduo a   publicar.

Su primer libro editado fue La era del asombro, a mediados de la década del 90. Antes y después,  sus creaciones   han aparecido  en revistas y en una que otra antología de narrativa. El resto, que dice que no es poco,   permanece inédito. Más  por desorganización  que por otro motivo, señala.
Sin embargo,  también nombra  la falta de apoyo editorial y de  un sistema efectivo   de distribución.  

Este año   se decidió a publicar con  Quimera Ediciones y con  el aval de Tablaraza, la sala de teatro que  comanda  y que es uno  de los varios frentes de trabajo de este autor, que además es arquitecto, pintor, dibujante de cómic y profesor de historia del arte.  

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Su nuevo libro se titula Cuídate de la coriolis de agosto, una publicación de 93 páginas, que contiene seis cuentos, uno de los cuales da el nombre al conjunto. Naranjo dice que se decidió por el  título  porque es el que más permite que el lector  haga una asociación  con la temática de la    ciencia ficción. Otras piezas del volumen son La lluvia sucede en el pasado, La zorra del aire, El imago, Dados y perinola y Currículo. Las ilustraciones fueron también realizadas por el autor.

“En realidad aquí  no haces ciencia, pero se está ante hechos tecnológicos o históricos que no son de este tiempo”, resume Naranjo. Y a propósito, ¿qué es una coriolis? El efecto Coriolis es una especie de tormenta, que debe su nombre a quien lo describió hace más de 150 años, el científico francés Gaspard-Gustave Coriolis.

El libro  de Naranjo vio la luz en julio; sin embargo, recién esta noche lo  bautiza, en un acto que él dice es un pretexto para reunir a los amigos. 
No  ha impreso invitaciones. Ha corrido la voz a través del correo electrónico, del teléfono y de boca en boca.  El programa   comienza a las 20:00, en Tablaraza (ciudadela  Guayaquil, calle H y Av. Juan Tanca Marengo). Analiza  el volumen     Florencio Compte. Y  Lola Márquez  conversa con Naranjo y Compte sobre la publicación.

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“Todos los cuentos del libro son crónicas de algún viaje, de  recorridos y la mayoría de ellos son ambientados en Guayaquil. Son viajes de  de aprendizaje y autoaprendizaje.”
Florencio Compte,
arquitecto

“Aunque Naranjo trabaja en un género poco cultivado en el Ecuador,  elabora su narrativa con referentes locales, donde Guayaquil y sus habitantes son personajes. ”
Lola Márquez,
periodista