El Clásico del Astillero, el partido de fútbol más representativo del país, tuvo su primer capítulo hace 80 años, cuando Barcelona y Emelec se enfrentaron por primera vez. Fue en 1943, cuando sembraron una semilla que dio como fruto una pasión incontenible, estremecedora, que cubrió a todo Ecuador. Hace 75 años, además, Diario EL UNIVERSO bautizó (1948) al duelo con un nombre inmortal que alcanzó, desde hace mucho tiempo, resonancia y fama internacional.

Foto: Juan Riera

Los dos equipos más populares de Ecuador rivalizaron por primera ocasión, por el campeonato nacional, hace 60 años (1963). El fervor que generaban los colores amarillo y azul ya se había cimentado gracias a las legendarias batallas deportivas cumplidas en la era amateur (campeonatos de la Federación Deportiva del Guayas, hasta 1950) y cuando surgió el profesionalismo en el balompié del país (con la realización de los torneos de la Asociación de Fútbol del Guayas, que comenzaron en 1951 y terminaron en 1967).

Foto: Juan Riera

También hubo contiendas por la Copa Libertadores que, como las arriba mencionadas, son parte de una hermosa leyenda desarrollada en el siglo XX. La llegada del nuevo milenio encuentra al Clásico del Astillero con un inalterable estatus de tradición deportiva nacional. Además, con nuevos sucesos que incluyen rachas de imbatibilidad prolongadas, goleadas históricas, la disputa de la llamada ‘Final del Siglo’, proyectos de fiestas echados a perder por un resultado inesperado, goles inolvidables, y vueltas olímpicas.

Publicidad

Hasta ahora 97 ediciones del Clásico del Astillero del nuevo milenio incrementan la lista de partidos de un suceso que representa una de las pocas tradiciones, aún vigentes, del deporte de Ecuador. (D)

Foto: Arte: Juan Riera