La mañana del jueves 12 de marzo de 2020, un día antes de que comenzara la quinta jornada de la Serie A del balompié nacional, la Liga Profesional de Fútbol del Ecuador (LigaPro) comunicaba su decisión de que sus campeonatos de divisiones A y B se disputaran “sin acceso al público” en los estadios, en el marco del inicio de la crisis sanitaria por la pandemia del nuevo coronavirus en el país. La disposición se tornó indefinida pese a los numerosos intentos por finiquitarla, así fuera excepcionalmente, y el fin de semana en curso se cumple un año de escenarios vacíos.

Antes de aquel día de hace doce meses, ya había partidos desde febrero que se jugaban a puerta cerrada por precaución. Un caso: el duelo entre Barcelona Sporting Club y Liga de Portoviejo (1-1) en el Monumental Banco Pichincha.

Ante el estallido de la crisis de la COVID-19, el fútbol ecuatoriano fue suspendido definitivamente el sábado 14 de marzo, luego del juego en que Mushuc Runa se impuso por 2-0 a Macará, apenas el segundo partido de la programación de ese fin de semana. No fue sino hasta el 14 de agosto cuando retornó la competencia.

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Desde entonces, diversos intentos ha habido por parte de la organización de clubes y de algunos equipos para contar con público en sus programaciones deportivas.

“Tener público en los estadios será muy complicado, probablemente es confirmado que en 2020 no va a haber, hay que ver qué pasa en 2021″, dijo Miguel Ángel Loor, presidente de la LigaPro, en abril.

Tomó fuerza entonces la idea del sistema pague por ver, al no existir el ingreso económico por taquillas. Pero por razones de contrato no fue posible, dijeron los directivos en mayo.

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En junio empezaban a adaptarse las ideas del fútbol europeo de contar con representaciones de fanáticos en las gradas una vez que pudiera retornar la competencia. Tener “hinchas de cartón” era la solución para percibir ingresos. El mismo mes, Loor comentaba que no era “descartable” la idea de contar con un aforo parcial, como sugería Lucía Vallecilla, presidenta de El Nacional. “He presentado el pedido formal a LigaPro para que, una vez que se reanude el campeonato, se solicite al COE nacional un aforo del 25% en los estadios, pero sabemos que eso dependerá mucho de cómo evolucione la pandemia en el país”, decía la dirigente.

En julio se puso en marcha un protocolo de bioseguridad en partidos de prueba. No contemplaba público en gradas y rechazaba las aglomeraciones de seguidores del balompié.

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Uno de los objetivos de la LigaPro ha sido que los espectadores puedan regresar a los escenarios deportivos cuando las autoridades lo permitan. En septiembre habló de aquello el titular de la organización de clubes: “Estamos armando un plan para que, cuando la situación lo permita, las autoridades den el permiso para que haya un porcentaje de público en los estadios”.

Sin embargo, los intentos de la LigaPro y de clubes como Barcelona, que apuntaba a que en la Noche Amarilla 2021 (febrero) hubiera público, se han encontrado con las negativas del Comité de Operaciones de Emergencia nacional.

La LigaPro 2021 cursa actualmente su cuarta jornada de Serie A. (D)