Fueron 25 años los que esperó Barcelona Sporting Club para obtener una victoria en el estadio Rodrigo Paz sobre Liga de Quito. Con la anotación del argentino Christian Tití Ortiz puso fin al invicto de los albos en su fortín, en el partido válido por la sexta fecha de la primera etapa de la Liga Pro.
Javier Burrai: ‘De la entrega nadie puede decir nada, este triunfo era muy importante para todos’
El primer juego que sostuvieron ambos elencos en la cancha del Rodrigo Paz fue el 5 de octubre de 1997. La U se impuso 2-0, desde el encuentro han pasado 25 años, 6 meses y 10 días (9.323 días). En total 55 partidos en la casa de los universitarios.
Aunque había dado la vuelta olímpica por primera vez en la historia de este escenario con la conquista del título del campeonato nacional en el 2020, no había sido por un triunfo en el tiempo reglamentario, sino tras imponerse en el tanda de penales por 1-3.
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No solo Ortiz fue la figura por su anotación: también aportaron con sus intervenciones los zagueros Luca Sosa, Paco Rodríguez, Leonai Souza y hasta el atacante Francisco Fydriszewski, quien dejó sus tareas de artillero para rechazar los potentes remates de los azucenas en las pelotas paradas.
A esto se suma el morbo de que fue un duelo accidentado por la fuerte marca de los futbolistas, el reclamo de los aficionados de la U y que el árbitro René Marín Inca permitió que se juegue en el tiempo extra 22 minutos.
Los amarillos y albos no salieron a especular. El cuadro de la capital puso el primer aviso cuando el lateral zurdo Leonel Quiñónez lanzó un centro para sus delanteros, pero el portero Javier Burrai se lució con una estirada para quedarse con el balón.
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Con la balanza inclinada para los blancos, los amarillos fueron más cautos y trataron de cortar las combinaciones de Alexander Alvarado, Renato Ibarra y el argentino Ezequiel Piovi.
A partir del minuto 15 fue marcada la superioridad de los quiteños. Alvarado lanzó un centro por la izquierda, Ibarra lo recibió y habilitó al gaucho Lisandro Alzugaray, quien remató desviado.
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Esto solo fue un aviso. En un tiro libre, el defensa haitiano Ricardo Adé conectó un cabezazo que milagrosamente fue rechazado por el delantero albiceleste Francisco Fydriszewski con un frentazo a los 16 min.
Y a los 20 min, el centrocampista brasileño Leonai Souza perdió el balón y se armó un contragolpe para Liga que terminó rematando el atacante José Tin Angulo y venciendo al golero Burrai, pero todo quedó anulado por un fuera de juego de Alzugaray, que fue detectado por juez de línea y ratificado por el VAR.
Mientras que los amarillos llegaron con peligro sobre el pórtico de Alexander Domínguez con un tibio remate del enganche argentino-ecuatoriano Damián Kitu Díaz (28 min).
Luego de esto, los universitarios siguieron pisando el acelerador y, a los 36 min, al Tin Angulo le llegó una habilitación y remató sin fuerza. Y como dice la añeja frase del fútbol: “El que no los hace los ve hacer...”.
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De un cobro de esquina abrió el marcador el equipo torero. Tití Ortiz le pegó al balón desde el costado izquierdo con mucho efecto; y, en su afán de rechazar la pelota, el Tin Angulo terminó metiendo la redonda en su portería (45+2 min). Un balde de agua helada para la hinchada azucena.
Para la segunda parte, la desesperación se fue apoderando de los liguistas, porque todos los intentos por someter a los amarillos, como en la anterior fase, fueron inútiles. Ni en los tiros libres y cabezazos del defensa argentino Facundo Rodríguez y el ariete Tin Angulo emparejaron el marcador.
Los jugadores de Barcelona fueron inteligentes: mandaron al congelador el ritmo del encuentro con un juego pausado, contando las triangulaciones por el centro de la cancha y desbordes por los costados de los quiteños.
Los últimos diez minutos del duelo fueron dramáticos. Liga tuvo varias oportunidades para igualar el marcador con los desbordes por el costado derecho, con las proyecciones de Ibarra y José Choclo Quintero, quienes lanzaron algunos centros, pero no fueron aprovechados por sus delanteros.
A los 90+3 min se detuvo el compromiso, porque los hinchas universitarios se subieron a las mallas metálicas de la localidad que estaba detrás del arco de Burrai. Tras varios pedidos del guardameta Adrián Gabbarini y el capitán Ezequiel Piovi, comenzaron a bajarse (90+11 min).
Sobre el final, cuando la banca amarilla pedía que pitara el final, se cobró un tiro de esquina que remató a quemarropa el ariete Walter Chalá y, con una reacción felina, el portero Burrai detuvo el balón (120 min). (D)
