Nathaly Villavicencio, presidenta del Deportivo Cuenca, salió al frente para explicar las razones por las cuales el equipo azuayo se presentó en Guayaquil con siete jugadores para el partido ante Guayaquil City, por la primera fecha de la Liga Profesional de Fútbol del Ecuador (LigaPro).

“Todo lo que nosotros hacemos lo hacemos pensando en el bien del club. Nos da pena lo que pasó este fin de semana, algo que no se ha vivido y que lamentamos que sucedió en nuestra directiva, en nuestro mandato; cuando, en realidad, lo que nosotros tratamos de hacer es todo en bien de nuestra institución”, empezó refiriendo la responsable del equipo azuayo.

“El inicio de temporada conlleva muchas cosas dentro de la institución. Existen áreas expecíficas que se dedican a cada uno de los requerimientos que se necesitan, como logística, habilitación en Federación (Ecuatoriana de Fútbol), en LigaPro. El club tiene sus departamentos y sus responsables de realizar todos estos procedimientos”, explicó Villavicencio.

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La representante del equipo morlaco aclaró: “Nosotros, como directiva, conjuntamente con el grupo inversor, venimos controlando durante mucho tiempo cómo iba este proceso (habilitación de jugadores), confiando en la palabra de todas las personas involucradas. Creímos que todo estaba en orden y todo se estaba cumpliendo como debía ser; lamentablemente, el tema del control financiero es un proceso muy largo, donde implica muchos documentos, muchas cosas que se deben presentar en LigaPro para poder justificar el costo de plantilla”.

“Queriendo ser muy responsables con la contratación del equipo, siempre se planteó tener según los dividendos que vamos a recibir para poder justificar cada uno de nuestros jugadores. Lo tenemos planificado, sustentado para solventar cada una de nuestras contrataciones, por lo que veníamos haciendo el procedimiento”, refirió

Para la dirigente, el proceso de justificación del tema financiero es largo: “Lamentablemente, el procedimiento es muy largo, con muchos documentos que debemos presentar. Y como Deportivo Cuenca tuvimos que entregar información de años anteriores que no tenía LigaPro y que nos solicitó, porque el club estaba muy atrasado con esa información; nos tocó igualar a nosotros con auditorías de años pasados para que se puedan corroborar los datos que tenían”.

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Villavicencio explica lo que deben cumplir: “La cantidad de información es muy grande. Lamentablemente, el tiempo nos faltó, y tenemos que reconocer que no alcanzamos a enviar toda esa información; aparte que cada año el control económico se vuelve más estricto, que me parece correcto para el mejor manejo del fútbol ecuatoriano, pero cada vez ven más allá”.

“Lamentablemente, en este proceso, las personas del club que estuvieron encargadas en Guayaquil para estar pendientes de todo el proceso y lograr la habilitación de los jugadores no pudieron cumplir al ser tanta la cantidad de documentos que se tenía que verificar y el tiempo nos jugó una mala pasada. (...) El costo de la plantilla recién nos lo dieron a las 22:00 del viernes , dejándonos sin tiempo de ninguna acción”.

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La también arquitecta de profesión detalló lo que hicieron: “Trabajamos toda la madrugada del sábado, porque hubo documentos que no fueron entregados, que no fueron avalados y, sobre todo, LigaPro nos pedía nuevos requerimientos para poder darles validez a estos soportes, como contratos de auspicios; nos pedían que demostremos que eran reales, que justifiquemos los pagos de primeras cuotas del contrato, y obviamente los tenemos, porque ninguno de los convenios es falso; todos son verdaderos. Eso nos dejó sin tiempo de acción. El fin de semana, la gente del control económico de LigaPro no trabaja; a pesar de eso, nos trataron de ayudar, pero no alcanzaba el tiempo. Ellos no pudieron revisar la información, por lo que quedó pendiente”.

Ahora se buscarán responsables: “Tenemos que investigar qué es lo que pasó a la interna de nuestro club, de ahí iremos trabajando en conjunto con LigaPro para lograr la habilitación de todos los jugadores para el partido de este viernes, porque queremos vivir una fiesta en nuestra casa, con equipo completo, y poder enfrentar a Liga de Quito y con nuestra gente”.

Criticó los cuestionamientos que le realizaron por no tener el equipo completo: “Es fácil a veces reclamar a través de un teclado o de una pantalla cuando no se vive lo que nosotros vivimos como dirigentes día a día para sacar adelante la institución. Lamentablemente, nosotros confiamos que todo estaba correcto, porque así nos decían cada vez que preguntábamos si todo estaba correcto: que todo estaba encaminado. Nos enfocamos y, personalmente, lo puedo decir: me enfoqué en los eventos que tuvo el club, como la presentación de la camiseta, la Noche Colorada, levantar suspensiones, porque los expertos estaban pendientes en la habilitación de los jugadores”. (D)