No vi el sorteo de los grupos de la Copa Libertadores y el homenaje a jugadores que han dejado huella en la historia de este torneo, pero una llamada desde Uruguay me alertó del bochorno producido en la sesión. Al otro lado de la línea estaba mi colega y amigo Atilio Garrido, el más prestigioso periodista deportivo y el más importante historiador del fútbol de Uruguay. “Se olvidaron de Alberto Spencer”, me dijo con la irritación que produce una injusticia, sobre todo en quien, como Atilio, fue testigo de toda la brillante carrera de uno de los goleadores más importantes de la historia del fútbol mundial y de América.