La primera respuesta parecería obvia: Argentina, por ser la vigente campeona del mundo. Sin embargo, no estamos mirando para atrás sino hacia adelante. En dos meses llegan la Eurocopa y la Copa América; y, en apenas dos años, el Mundial. Es bueno hablar de potencialidades y posibilidades. Y ha pasado un año y medio desde el triunfo de los tricampeones; en fútbol no es poco, pueden cambiar cosas. Ya vemos como Erling Haaland pasó en solo unos meses de ser considerado un fenómeno a generar enormes dudas sobre su real envergadura futbolística. ¿Es un monstruo del gol o una estrella fugaz…? Roy Keane lo definió, acaso exageradamente, como “un jugador de cuarta”.

Año y medio, pues, es suficiente para que un equipo pierda chispa, nivel competitivo. Comencemos, entonces, con el que lleva la corona. ¿Mantendrá la Albiceleste el hambre de triunfo que la llevó a la gloria…? Ese es siempre el punto álgido: llegar y mantenerse. Ser campeón, famoso y millonario hace relajar a muchos. El jugador dice “No he cambiado nada”, pero el ablandamiento es inconsciente. Es la más difícil tarea de Lionel Scaloni: mantener el ojo del tigre en la tropa.

No es el único interrogante: Messi tendrá 37 años en la Copa América. Ahora vive entre algodones. Y ya no tiene la aceleración meteórica que fulminaba defensas. ¿Su presencia será testimonial o una vez más decisiva…? También está grande Otamendi, una roca, un defensa notable por recursos y temperamento, un Sergio Ramos sin prensa. Cuti Romero-Otamendi es una dupla formidable, pero no tienen un suplente de igual categoría. Scaloni sigue probando gente nueva, ha hecho debutar en toda su gestión 47 elementos; sin embargo, algo le dice que siga buscando. Y no encuentra tanto. Otro punto inquietante es el promedio de edad: hay demasiada madurez en muchos. Entre lo positivo debe destacarse, sobre todo, la evolución excepcional de Mac Allister, convertido en director de orquesta. Está en un momentazo. Cerebral, conductor, asistidor, rematador, con quite, gol, liderazgo. Lejos el mejor futbolista argentino por actualidad. Y la figura refrescante de Garnacho (19 años), un potro indomable que, no obstante, debe incorporar muchos conceptos todavía. Lo más positivo de Argentina es que su fuerte, más que lo individual, es lo colectivo. Y el carácter grupal.

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Circula por redes sociales un gráfico con cinco selecciones posibles de Francia, como demostración de la increíble cantidad de profesionales que posee actuando en las principales ligas europeas. La variedad y vastedad de que dispone Didier Deschamps tal vez nunca la tuvo técnico alguno. Quizás Brasil entre los 70 y los 2000. Quizás Argentina en las décadas del 30, 40 y 50. No más. Para ejemplo: como delanteros el DT puede echar mano a Mbappé, Benzemá, Griezmann, Giroud, Kolo Muani, Marcus Thuram, Dembelé, Kingsley Coman, Diaby, Nkunku, Barcola… Once atacantes que destacan y convierten en Inglaterra, España, Italia, Alemania... La misma abundancia con los defensas. Es el medio que más futbolistas desparrama en la élite. Y le siguen apareciendo. Hay algunos jóvenes que pronto harán ruido: Zaire-Emery, Barcola, Malo Gusto.

Ninguna otra selección dispone de tanto material. Francia es desde hace dos décadas el país que produce más futbolistas de calidad. Es campeón y subcampeón mundial (2018-2022), ganador de la Liga de Naciones (2021). Si alguien dice que es hoy la número uno, ¿quién puede contradecirlo…? En las apuestas es el segundo candidato a ganar la Euro (5 €), en julio, detrás de Inglaterra (4,33 €) y por encima de Alemania (7 €), el local.

Portugal es, después de Francia, el fútbol que más figuras aporta en las cinco grandes ligas. Puede armar dos selecciones. En la línea media cuenta con Vitinha (PSG), Palhinha (gran relevación del Fulham), Bernardo Silva y Bruno Fernandes. Y arriba Rafael Leão, Cristiano Ronaldo, João Felix y Gonçalo Ramos. Todos top. Desde la banca, Roberto Martínez jerarquiza a Portugal. El catalán fue tercero con Bélgica en Rusia 2018, además de conquistar la Copa Inglesa con el Wigan, una auténtica hazaña. Ahora tiene cartas como para ganar una partida grande.

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Brasil es potencia eterna, aunque haya tenido un mal año 2023. La llegada de Dorival Junior puede despertar al gigante. Lo mejoró ante Inglaterra (1-0) y España (1-1). Seguro va a levantar el séptimo puesto de la eliminatoria y será aspirante al título en Estados Unidos. Jugadores tiene regados por el mundo en cantidades, aunque no son los fenómenos de antes. No hay Pelés ni Zicos ni Ronaldos. Ahora son buenos comunes. Pero buenos… Vinícius, Rodrygo, Gabriel Jesús, Gabriel Martinelli, Raphinha, Endrick, Pedro (Flamengo), Lucas Paquetá, Militão, Gabriel Magalhães, Bruno Guimarães… Brasil siempre tiene qué ponerse, nunca está desnudo. Si alguien lo mencionara como candidato a campeón mundial, tampoco hay cómo decirle que no.

En un mismo escalón que los cuatro anteriores ubicamos a Alemania. El surgimiento de dos cracks le da estatus de favorito a cualquier torneo: Florian Witz (20 años) y Jamal Musiala (21). Jovencísimos, pero ya asentados y casi veteranos en cuanto a números. Jamal está rozando los 200 encuentros y ha ganado 4 Bundesligas y una Champions entre otras cosas. Es el jugador diferencial del Bayern Munich. Hábil y encarador. Wirtz puede llegar a ser el mejor del mundo en breve. Tiene talento, atrevimiento, visión de juego, asiste y marca. Está cerca de ganar el triplete con el Leverkusen y ya toca los 160 juegos en Primera División. Con dos elementos así y todo lo que significa Alemania (regularidad, consistencia, temple, organización de juego) puede volver al pináculo otra vez.

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Esas cinco están por encima de todas y en un buen mes ganan cualquier título, por grande que fuera. Luego vienen, despegadas, otras seis dignas de mención, por presente y riqueza individual. Croacia fue segundo y tercero en los últimos dos mundiales. Ha desarrollado una mística en torno a la camiseta nacional. Sigue Zlatko Dalić, el guía que dio vida a este milagro futbolero. Y también Modric, Brozovic, Kovacic, Perisic, Vida, Stanisic y el magnífico arquero Dominik Livaković. Como Argentina, su fuerte pasa por el conjunto.

Holanda es desde 1974 el fútbol de los nombres rutilantes y la técnica depurada. Su presente no es excepción. Solo por nombrar defensores, se puede hacer esta lista: Van Dijk, De Ligt, Dumfries, De Vrij, Aké, Daley Blind, Frimpong (figuraza del Leverkusen). Siete de nivel AA para cuatro puestos. Si Ronald Koeman lograr sacarle jugo a la nómina, es capaz de ganar la Eurocopa. ¿Quién dice no…?

Bélgica sigue ostentando cantidad de valores que brillan en toda Europa: De Bruyne, Lukaku, Trossard, Openda, Courtois, Onana, Romeo Lavia… Esperamos ansiosos ver qué les agregará el ítalo-alemán Domenico Tedesco, un joven de 38 años que era empleado de Mercedes Benz y renunció para dedicarse a la dirección técnica. Nunca fue futbolista. Pero empezó tan bien en un equipo de segunda que ascendió rápido y ahora está a cargo de una selección importante.

Con Bielsa, Uruguay vuelve a ser aspirante a derrotar al que sea. Tiene plantel, compromiso y, ahora, un entrenador que lo manda al frente. Italia no está en un buen momento, pero es aún el campeón vigente de la Eurocopa y España viene de ganar la Liga de Naciones con Luis de la Fuente a la cabeza. Y están llenos de tradición. No se los puede descartar nunca. (O)

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