La LigaPro debe proteger y velar porque se haga justicia, que es lo que menos hizo el VAR, manejado por jueces nacionales, en el partido entre Independiente del Valle y Emelec. Ambos clubes, que virtualmente son los finalistas de la Serie A 2021, están en todo su derecho de pedir árbitros extranjeros para manejar el VAR, porque el reglamento ampara esa posibilidad; así se evitarán más errores de los que ya se han cometido.

Los réferis del país se han quedado de año en la operación del VAR. En algún momento, en los duelos para los que se pidió ese apoyo tecnológico, se terminó perjudicando a determinado club. La preparación técnica de los jueces es deficiente y eso ha impedido que den las garantías que exigen los partidos.

Me parece que no han tenido la voluntad de hacer un mejor trabajo. Debe haber un mejor entrenamiento para que quienes graban y están a cargo de la reproducción de las imágenes entreguen un buen material al árbitro a cargo; además, que el juez central que está en la cancha sea bien asesorado.

Publicidad

¿Qué dicen los reglamentos de LigaPro y de la Federación Ecuatoriana de Fútbol sobre la contratación de árbitros extranjeros?

Los enfoques visuales que tienen los árbitros a cargo del VAR son mejores que aquellos que tenemos quienes vemos el partido por TV. Ya es responsabilidad de LigaPro averiguar por qué no están bien preparados para cumplir con las funciones de operación. Y remarco: los jueces no están a la altura.

El tema que menos toca la LigaPro es el de los constantes errores arbitrales; más los comentan el hincha y el periodismo. Pero hemos olvidado que la Federación Ecuatoriana de Fútbol y su Comisión de Arbitraje mencionan presiones exógenas para que los árbitros no puedan cumplir bien sus funciones. La LigaPro debe exigir y enviar a los colegiados y personal técnico a una mejor capacitación.

Emelec formaliza pedido de réferis extranjeros para el VAR en las finales de la LigaPro

Lo lógico es hacer una buena inversión para esas capacitaciones y no pensar en ahorros porque por ahora se está perjudicando a rivales directos que tienen intereses en juego, y hasta a terceros que dependen de un resultado. El problema arbitral se debe tratar con seriedad para el 2022. Desde ya se debe pensar en una planificación porque el inconveniente tiene varios ámbitos, que incluye desde cómo se gradúa un juez; por ahí deben comenzar. Esto lleva décadas y la dirigencia nacional no quiere asumir su responsabilidad para resolver el mal de forma definitiva. (O)