Como nunca, Ecuador tiene tres arqueros que están en un alto nivel técnico y exhiben un gran rendimiento en el campeonato nacional. Sin embargo, creo que no hay dudas que Félix Sánchez Bas se va a inclinar por Alexander Domínguez como titular para el partido eliminatorio contra Venezuela, en Maturín. Las últimas actuaciones de Domínguez han sido sobresalientes y además fue campeón de la Copa Sudamericana con Liga de Quito. Ese es un factor que representará un plus para el entrenador español de la Tricolor a la hora de escoger al golero.

No obstante, lo que debería hacer Sánchez Bas es conversar con el preparador de arqueros de la Selección para poder saber qué guardameta anda mejor emocionalmente y también técnicamente. Es así cómo debería determinar qué es lo que más conviene a Ecuador. Pero yo no tengo dudas de que el elegido como titular será Domínguez.

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En tan corto tiempo de la eliminatoria rumbo al Mundial 2026 -cinco fechas este jueves- Domínguez sería el tercer golero usado por Sánchez Bas en el torneo clasificatorio. Por la manera de actuar del entrenador español este hecho lo veo como algo normal. Él está lleno de sorpresas en cada convocatoria que hace y en cada alineación que decide. A mi parecer, por ejemplo, Moisés Ramírez genera dudas por su desempeño, y lo confirmó en el último compromiso, porque Domínguez y Hernán Galíndez están por encima del portero de Independiente del Valle.

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Ahora no ocurre eso porque el arquero Javier Burrai está a la altura de Domínguez y Galíndez. Lo único que le falta al futbolista de Barcelona SC es demostrar cómo rinde ante la eventualidad de jugar por Ecuador por primera vez. Pero en la portería, como nunca antes, la Tricolor está hoy bien representada con sus tres guardametas. Cualquiera que escoja Sánchez Bas para ese puesto ofrecerá garantías.

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En el bloque defensivo de Ecuador no habrá incidencia si ataja uno de los tres. La integración de la defensa está definida y la única preocupación es la baja de Pervis Estupiñán, por lesión. Por el sector derecho se ha insistido con Ángelo Preciado aunque hoy, lamentablemente, José Choclo Quinteros no está listo. El lateral de Liga de Quito ha elevado muchísimo nivel y su control emocional es mayor. Además, los centrales conforman una sólida línea de tres. Sean Piero Hincapié, Robert Arboleda, Willian Pacho, o Félix Torres quienes la conformen, en esa zona está lo más fuerte de la Selección. No es por ahí por donde surgen las mayores dudas respecto a la Selección.

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El gran problema de la Tricolor de Sánchez Bas es cómo lograr tenencia de la pelota y no creo que el español tenga mucha idea de lo que quiere en cuanto a tenencia. En los encuentros eliminatorias y amistosos Ecuador nunca ha mostrado capacidad de posesión y tampoco control del partido, salvo algunos pocos momentos. Esa es la principal preocupación. No se le puede entregar toda la responsabilidad a Kendry Páez para que sea el organizador, que sea el temporizador de las jugadas, o que tenga experiencia para aprovechar determinados instantes del juego.

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Aquello se debe combinar con futbolistas de más recorrido que el joven volante de 16 años. Desafortunadamente, Sánchez Bas no procura eso y Páez no tiene un socio externo ni interno como para poder tener más control del balón, que es lo que venimos criticando de forma permanente.

Y para rematar el tema de los arqueros, yo sí creo que en Ecuador los tenemos. Lo que ocurre es que a muchos que podrían estar en la Selección no les dan oportunidades de tapar. Para los amistosos Sánchez Bas no ha sido capaz de convocar a Gonzalo Valle o a Bryan Heras, quien a estas alturas ya debería haber hecho sus primeros pininos en la Selección. Están pasando los años y a Pedro Ortiz, con base en un pretexto que no tiene mayor sentido -como acusarlo de una tontería-, nunca lo consideró.

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Transcurre el tiempo y Sánchez Bas juega con arqueros de mucha edad (el promedio de Domínguez, Galíndez y Burrai es de 35 años; 36 los dos primeros y 33 el tercero) y al resto de goleros del país, básicamente los que son el futuro de nuestra Selección -aparte de Ramírez, quien casi siempre es convocado-, no los toma en cuenta para nada. (O)