Pancho Segura llegaba recién a los 19 años y ya era un tenista reconocido en Sudamérica. Con apenas 17 ganó medalla de oro en los Juegos Bolivarianos de Bogotá 1938. En enero de 1939 se organizó en Montevideo un torneo invitación al que concurrieron los más reconocidos tenistas, como el argentino Lucilo del Castillo, el uruguayo Sebastián Harreguy, el chileno Efraín González, el brasileño Alcides Procropio y Segura, que ganó el certamen. Fue invitado a jugar en Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mar del Plata, Sao Paulo, Santos y Río de Janeiro. En total jugó 33 partidos y solo perdió uno, en la final de Santiago, cuando se retiró en el quinto set por tener calambres. Por esos triunfos lo declararon campeón sudamericano.