“No daré descanso a nadie”, dijo en tono severo Christophe Galtier, técnico del Paris Saint-Germain. “¿Lo repito…? Todos están disponibles y nadie me ha pedido no jugar”, agregó. El PSG —líder en la tabla— enfrentaba a primera hora de hoy, domingo, al Auxerre —decimoquinto— como local, un partido —digamos— “asequible”. Ocho jugadores del equipo parisino entraban al campo cruzando los dedos: Hakimi (Marruecos), Soler (España), Vitinha, Nuno Mendes, Danilo (los tres de Portugal), Neymar (Brasil), Mbappé (Francia) y Messi (Argentina). Los futbolistas tienen terror de lesionarse a exactos siete días del inicio del Mundial. ¿Se cuidarán de poner la pierna…? Pues, sería lógico que lo hicieran. ¿A quién se le ocurre programar una fecha de consumo interno una semana antes del Mundial, que bien pudo ir un miércoles al volver de Qatar…? La liga francesa se ha disputado ya en un 40 % y aún faltan casi siete meses para el fin de la temporada. Sobraba tiempo. Crac que se lesiona hoy se pierde el Mundial. No tiene margen de recuperación, ni siquiera de un desgarro simple.