El Napoli se estrena en la Liga de Campeones goleando 4 a 1 al Liverpool –el gran cuco europeo–. Es la herencia de Diego Maradona, que convirtió un club de provincia de Italia en animador permanente en la lucha por el Scudetto y miembro del selecto grupo de habitués de las copas internacionales. Desde 2012 lleva disputadas ocho Champions League, algo que hubiese parecido ciencia ficción antes de Diego. Él agrandó la dimensión del club y reseteó la mente de hinchas, dirigentes y jugadores. Les puso otro chip, los convenció de que ellos también podían.