Arranque de Champions, semifinales de Libertadores. Martes precioso, con un menú futbolístico exquisito para elegir. Como entrada consumimos Dinamo Zagreb - Chelsea, de primer plato optamos por Paris Saint Germain - Juventus y, como segundo, Palmeiras - Atlético Paranaense. Tuvimos suerte: apetecible todo. El Dinamo, que clasificó sobre el estribo a esta Liga de Campeones 2022-2023, se estrenó con un triunfazo sobre el aristocrático club inglés en otra demostración de que un equipo modesto bien mentalizado, con presión e intensidad puede darle problemas a otro superior. Tuvo su chance y marcó el gol (fue 1 a 0), luego defendió con ardor y con un arquero iluminado, Dominik Livaković. Los nuevos dueños del Chelsea, los multimillonarios norteamericanos Todd Boehly y Bejdad Eghbali, que sustituyeron al megamillonario (mega es más que multi) ruso Roman Abramovich aprovecharon la volada para destituir al alemán Thomas Tuchel. No es por la derrota, esto recién empieza, sino por discrepancias con el técnico. De modo que el club que más gastó en el mundo en fichajes en el reciente mercado –296 millones de euros– echó al entrenador en el primer partido. ¡Glup…!