A mitad de marzo, Manchester United está fuera de todo: Premier League, Copa Inglesa, Copa de Liga y Liga de Campeones de Europa. Y corre serio riesgo de quedar también al margen de la próxima Champions, con un plantel ultramillonario, lleno de figuras. Fracaso estrepitoso. Va a ser duro de aquí al 6 de agosto, cuando comience la nueva temporada y se renueve la ilusión de sus hinchas. Será como estar cinco meses tomando aceite de ricino. Sobre todo, para un público habituado hasta una década atrás a grandes conquistas.