En la historia del fútbol hay acontecimientos tristes que en su momento conmocionaron al mundo por la dimensión de la tragedia. Por ejemplo, en febrero de 1958 se estrelló en las afueras de Múnich el avión en que viajaba el Manchester United. Cómo olvidar el gran desastre ocurrido en el estadio Nacional de Lima en 1964, cuando por un partido clasificatorio para los JJ. OO. de Tokio un gol anulado a Perú desató el caos. Algunos espectadores invadieron la cancha y otros intentaron salir del inmueble, pero se encontraron con las puertas cerradas. El número oficial de muertes fue de 464, lo que se considera la más grande catástrofe en un estadio de fútbol.