En tiempos en que los futbolistas ecuatorianos arribaban por cuentagotas al balompié de México, en cantidades realmente reducidas, los éxitos alcanzados por esos pocos elegidos los convirtieron en leyendas eternas. En la actualidad, cuando el número de tricolores que se enrolan a clubes aztecas es mucho mayor que antaño, con lamentable frecuencia las campañas que cumplen en distintos equipos están ligadas a la intrascendencia o el fracaso.

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En el último lustro, por ejemplo, los fiascos de jugadores de Ecuador en México los han liderado Jefferson Montero y Jefferson Orejuela, y Fidel Martínez, en el Querétaro; Gabriel Cortez, en Lobos BUAP; Jordy Caicedo, en Tigres; Michael Estrada (Toluca y Cruz Azul); Erick Castillo y Ayrton Preciado, en Santos Laguna; Jonathan Borja, Cruz Azul (lo acusaron de fingir tener COVID-19 para evitar entrenar); Bryan Angulo (Xolos y Cruz Azul). La actuaciones de Jefferson Intriago (Juárez y Mazatlán) y Jordan Sierra (Tigres, Lobos, Querétaro, Toluca y Juárez) no pasa de ser discretas.

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Enner y Mena

Se escapan del molde de la mediocridad habitual de los ecuatorianos, en épocas recientes en México, Ángel Mena, quien con León fue campeón (Guardianes 2020) y goleador (Clausura 2019); y Enner Valencia, de fugaz pero brillante paso por el Pachuca, donde fue máximo artillero (Clausura 2014).

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Pero el pobre nivel de los refuerzos extranjeros no solo se limita a los que se importan desde Ecuador (ya no son fichadas figuras de talla mundial, y aún vigentes, como el genial Emilio Butragueño, quien llegó al Celaya con 31 años; o el mortal definidor François Omam-Biyik, quien tenía 28 al unirse al América).

El diario ESTO, de la capital de México, se enfoca en la ausencia de estrellas en el balompié de ese país en una nota que se titula ‘Aguinaga, Cardozo, Pony, Cuauhtémoc y otros ídolos que ya no existen en la Liga MX’.

Álex Aguinaga

Se reseña lo siguiente: “Entre los años 90 y principios de los 2000 pudimos ver, quizás, la última gran época de la Liga MX. No solo por los grandes partidos que los equipos nos regalaban casi cada semana, sino por las estrellas históricas que maravillaban las canchas de nuestra gloriosa liga. Grandes extranjeros como Saturnino Cardozo, Álex Aguinaga, Rodrigo Pony Ruiz y Salvador Cabañas se complementaban con talento nacional como Cuauhtémoc Blanco, Adolfo Bautista, Jared Borgetti y Oswaldo Sánchez para ser las principales estrellas de nuestro fútbol”.

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Y se contrasta el pasado relativamente reciente con el presente gris. “Hoy en día las cosas son muy diferentes, pues si comparamos la variedad de estrellas que había antes, hoy solo (el francés André-Pierre) Gignac podría estar a la altura de aquellas estrellas que ya no existen en nuestro balompié. Ahora repasamos algunos de los grandes cracks que nos marcaron desde niños y que nos hicieron amar el fútbol mexicano como ningún otro”.

‘El mejor ecuatoriano’

El primero en ser citado en la lista de ESTO es el ibarreño Álex Aguinaga, que marcó una época en el Necaxa, al que le dio tres campeonatos, lo condujo a seis finales, a un tercer lugar en el primer Mundial de Clubes de la FIFA (con triunfo en penales sobre Real Madrid).Necaxa fue considerado el mejor equipo de la década de los 90 en México y Aguinaga el mejor foráneo.

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Se lee en la nota: “Sin duda alguna el mejor ecuatoriano que ha jugado en nuestro fútbol. Lo del volante del Necaxa era digno de cualquier película sobre cómo jugar de mediocampista. Álex hacía todo bien; defendía, recuperaba balones, atacaba e incluso marcaba goles a racimos”. Entre 1989 y el 2004 Aguinaga fue símbolo y alma del Necaxa. Es el jugador con más coronas en la historia de los Rayos en el profesionalismo.

Se incluye el endiablado ariete paraguayo José Saturnino Cardozo: “El mejor delantero que ha tenido el Toluca. Un atacante enigmático que en menos de 10 años logró dejar una huella imborrable en el fútbol mexicano. No por nada su récord de 29 goles en un solo torneo sigue vigente”.

Más extranjeros ilustres

Al chileno Rodrigo Ruiz se lo destaca así: “El famosísimo Pony fue uno de los extremos más dominantes del fútbol mexicano desde sus tiempos en Toros Neza, a finales de los años 90 (fue parte de un trío ofensivo temible junto al argentino Antonio Mohamed y el brasileño Nidelson Silva de Mello). Sin embargo, una vez que llegó a Santos Laguna su verdadero nivel despegó y se convirtió en uno de los mejores extranjeros en la historia. Nadie olvidará la dupla letal que armó con Jared Borgetti”.

El último foráneo que menciona ESTO es el argentino Bruno Marioni. Lo describe como “un goleador de época del que el fútbol mexicano vio los mejores años de su carrera entre el 2004 y el 2008. Además de ser bicampeón con Pumas, logró ser campeón de goleo, primero con los universitarios y luego con el Toluca”. (D)

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