“En fútbol, dos más dos no es cuatro”, “las estadísticas no juegan al fútbol”. Esas son un par de las varias frases de cajón que se repiten sin cesar en el mundo del balompié. Si un equipo empató dos veces como dueño de casa, habrá dejado escapar, en tal circunstancia, cuatro puntos (entonces, dos más dos sí son cuatro). Si un futbolista anotó cinco goles en siete años con ese promedio, de menos de un tanto por año (0.71), estadísticamente es imposible que en la siguiente campaña tenga 15 o 20 goles en su cuenta.