Derrota cruel de Argentina en la penúltima jornada del hexagonal del Sudamericano Sub-17. Un solitario gol de Kendry Páez complica las aspiraciones del cuadro de Placente para alzarse con el título. La Albiceleste no depende de sí misma, teniendo que ganar sí o sí a Brasil el próximo domingo y esperar un pinchazo de la Tricolor ante Venezuela, publica diario AS.

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Argentina se veía ante su gran prueba de fuego. Tras ganar cómodamente a Chile y Venezuela, junto al empate ante una pobre Paraguay; la Albiceleste se encontraba ante su león de Nemea. Una Ecuador en estado de gracia y una de las grandes sensaciones del torneo. Contando con la magia de Kendry Páez, el choque sería un duelo de ‘10′ contra ‘10. Kendry, el chico de los 20 millones, ante Echeverri, el pibe de oro y gran esperanza de la campeona del mundo.

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Argentina arrancó el partido enchufada. Ida y vuelta en los primeros compases, con Ecuador viéndose un pasito por encima de sus contrarios, con mejor físico para poder aplastar a la Albiceleste a la contra. Kendry Páez haría que la Albiceleste besara la lona a apenas seis minutos del pitido inicial. Un zurdazo excepcional del de Independiente del Valle tumbaría a un gigante como Díaz. Argentina no sabía lo que se le venía encima. La Tri intentó matar el partido en los siguientes 20 minutos. Cabezazo de Ruiz por aquí, disparo de media distancia de Kendry por allá. Argentina perecía en la intensa lluvia de Quito.

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Todo cambiaría a la media hora de partido. Un cabezazo a la cruceta de Ruberto insuflaría de coraje a una selección argentina que no desistiría en su búsqueda del empate. Echeverri comenzó a carburar tras pasar casi desapercibido en el ataque, a pesar de bajar hasta casi la zaga para sacar la pelota jugada. El ‘10′ de Resistencia haría honor al nombre de su ciudad natal para volver a la lucha. En busca de la espalda de la zaga, el mediapunta lo intentó de todas las maneras posibles para finalizar jugadas. El argentino dejó todo en el verde en 15 minutos, pero no fue suficiente. Argentina mordía el polvo antes del descanso.

El guion cambió por completo en el complementario. Argentina salió a morder. La Albiceleste quería dar un golpe sobre la mesa para volver a meterse en la pugna por el Sudamericano sub-17 a lomos de Echeverri, Ruberto y Acosta. Una vez tras otra las ocasiones fueron llegando para los de Placente desde la media distancia. El cerco a Quito estaba echado. Acosta estuvo cerca de cantar el empate, pero el balón no tomó la curva justa para colarse en las redes de Santamaría.

El tiempo corría y corría. Ecuador se volcó a defender con todo su equipo, con Kendry Páez bajando hasta el área para hacer la cobertura a sus compañeros. La Tricolor comenzaría entonces con las triquiñuelas de la mano de Santamaría. El guardameta tricolor sacaría de quicio a todos los argentinos con sus recurrentes pérdidas de tiempo, con Placente pidiendo en más de una ocasión la amonestación para el jugador.

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Argentina terminaría por morder el polvo ante una Ecuador que supo sufrir para saborear las mieles del éxito. La imagen del partido se daría tras el pitido final del colegiado, cuando Echeverri y Kendry Páez se terminarían por fundir en un cálido abrazo. El respeto entre el chico de los 20 millones y la perla argentino estaba a la orden del día. Unas estrellas se apagan, mientras otras comienzan a dar sus primeros destellos. El duelo entre la Argentina del ‘Diablito’ y la Ecuador del ‘Messi ecuatoriano’ no ha hecho más que comenzar. (D)