Duelo Messi-Mbappé: golpe tras golpe, a la lona y de pie... ¡Aplausos!

Un duelo individual para la historia fue el que protagonizaron el argentino Lionel Messi (35 años) y el francés Kylian Mbappé (23) en la final de Qatar 2022. La Copa Mundial de Fútbol ha sido enaltecida por dos superestrellas —una en ascenso y otra de despedida— que sobrepasaron la altura de esta instancia decisiva. Únicamente la tanda de penales pudo inclinar la balanza a favor del astro albiceleste, que se consagró como monarca.

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Fue Messi. Desequilibrante, intratable, cerebral. Abrió la cuenta desde los doce pasos al minuto 23 y, de reojo, sirvió para Alexis Mac Allister para que este asistiera en el 2-0 a Ángel Di María al 36. Al 10 rosarino no había cómo tomarlo. Incluso, lideró a su conjunto en busca de una tercera diana que acabara el asunto.

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Pero Messi no contaba con Mbappé. Un pestañeo le bastó a la joya francesa para, en dos minutos, el 80 y el 81, igualar la serie. Primero, de penal, cruzado e inatajable, volviendo inútil el vuelo de Emiliano Martínez; después, tras pase de Marcus Thuram, con una volea soberbia, propia de quien desconoce la desventaja transitoria y se convence de su grandeza en todo momento.

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Fue un golpe el 2-2 para Argentina y el match se fue a la prórroga. Allí, en un nuevo respiro, volvió a aparecer Messi. Atento a un rebote, conectó el esférico hasta más allá de la línea de gol y devolvió la ventaja para su equipo. El festejo sudamericano se reiniciaba a los 108 minutos y este parecía final.

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Pero... otra vez Mbappé. Del topetazo recibido sacaba uno para entregar. Volvió a inflar las redes desde los once metros a falta de dos minutos para que se acabara la prórroga y firmó la tripleta personal para el 3-3.

Osado e inagotable, el galo demostró que tenía aún por dar. En una acción individual, sorteó la marca de dos zagueros argentinos con fintas y volvió a buscar las redes ya sin éxito.

Tanto Messi como Mbappé anotaron en la tanda de penales, ambos en primer lugar de sus selecciones. Al final, el fútbol se decantó solo por uno. ¿Cuánto más habrá que esperar para otro duelo individual de tal grandeza? (D)