El tradicional estadio Olímpico Atahualpa ha sido sede de eventos históricos como partidos definitorios, de copas internacionales e incluso fue ahí donde la selección ecuatoriana firmó por primera vez en su historia la clasificación a un Mundial: Japón-Corea 2002.
Fue inaugurado en noviembre de 1951 y está próximo a cumplir 72 años de existencia, pero el paso de las temporadas ha hecho que el escenario ya presente problemas estructurales los cuales ya no son solución para su mantenimiento, sino que llegó el momento de su renovación.
Jaime Ruiz, presidente de la Concentración Deportiva de Pichincha (dueña del estadio), reconoce los problemas que en la actualidad tiene el recinto deportivo y que impiden una “remodelación”, por lo que la decisión es firme: será demolido para construir uno nuevo.
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El proyecto de levantar el denominado Arena Atahualpa sigue en pie. “No es una demagogia”, dice convencido Ruiz, aunque ya han pasado más de tres años desde que anunció esta oferta.
La aspiración de CDP consiste en un estadio multiusos con capacidad para 50.000 espectadores, con locales comerciales y culturales, restaurantes y un hotel de cinco estrellas.
“El modelo de financiamiento exige tener una corrida financiera aproximada con las características que el inversionista quiere darle al estadio. En ese sentido hay muchos puntos de vista”, explicó Ruiz.
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“Mientras el inversionista recupera la plata de lo que produce la infraestructura, la CDP no puede esperar sentada. Necesita ese ingreso como parte de la recuperación económica. Es un análisis económico y legal que toma tiempo”, añadió en conversación con el portal Primicias.
El nuevo estadio costaría entre USD 60 y 80 millones, reemplazaría a las pistas de patinaje y el resto del terreno serviría para instalar locales comerciales y los otros servicios de hospitalidad, detalló el sitio web.
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Al tiempo que agregó: “Diez compañías (una de Reino Unido, dos de España, cinco de Ecuador, una de Alemania y una de Colombia) mostraron su interés de invertir en el país. Pero con la llegada del COVID-19, muchas de ellas se retiraron del proceso”.
Según la nota, recién en 2022 se reactivó el proyecto y cuatro firmas mantuvieron su postura: Gecar (Colombia), Juego de Pelota (México), Stadi Arena (Reino Unido) y Arena Events and Venues (Brasil).
Finalmente, apunta Primicias, en este año, Gecar y Juego de Pelota ratificaron su intención de continuar en el proceso y de entre ellas saldrá la elegida para desarrollar, financiar y administrar el nuevo escenario deportivo. (D)
