El 8 de septiembre de 1951 se jugó el primer Clásico del Astillero entre Emelec y Barcelona SC por la era profesional. Desde esa fecha hasta la actualidad han transcurrido 70 años, en los que se jugaron 283 partidos por torneos oficiales (45 por la Asoguayas, 227 por el campeonato nacional y 11 por la Copa Libertadores).

Con la fundación de la Asociación de Fútbol del Guayas (Asoguayas), el 20 de noviembre de 1950, se dio un gran paso para la evolución del fútbol ecuatoriano (en Quito fue en 1953 con la creación de la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha, AFNA, el 22 de noviembre de 1953).

La intención de Asoguayas era de emular, en menor escala por supuesto, al famoso El Dorado colombiano, lleno de refulgentes estrellas de varios países, especialmente de Argentina, Perú, Paraguay y Uruguay.

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“Basta decir que más de media selección uruguaya, campeona del mundo, militaba en el Cúcuta Deportivo; el Deportivo Pereira era la selección paraguaya íntegra; el América de Cali, llamado la Danza del Sol, estaba lleno de cracks peruanos, y que Millonarios y Santa Fe habían vaciado el balompié argentino: Alfredo Di Stéfano, Julio Cozzi, Adolfo Pedernera, Néstor Raúl Rossi, Ángel Perucca, René Pontoni, el Pibe Rial y docenas de jugadores que hoy son leyenda”, se destaca en una publicación de EL UNIVERSO por los 63 años de funcionamiento de la entidad deportivo provincial.

El choque de Emelec y Barcelona, en septiembre de 1951, se desarrolló en el estadio George Capwell, “registraba el más grande lleno de la historia en clásico”, según publicaciones de este Diario.

Los azules salieron a la cancha liderados por un joven arquero, Alfredo Moreira. Defensores eran el argentino Manuel Collar y el uruguayo Luis Alberto Pérez Luz y en la media Chinche Rivero, el argentino Francisco Croas y un debutante que viviría los mejores momentos del inicio del profesionalismo: Bolívar Herrera. Adelante alineaban la nueva contratación argentina Orlando Larraz, Mariano Larraz, Luis Masarotto, Júpiter Miranda (Carol Farah) y Óscar Curcumelli.

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El equipo de Emelec de 1951: Foto: Archivo

El cuadro canario alineó con Jorge Delgado; Juan Benítez, Carlos Sánchez y Galo Solís; Heráclides Marín y César Solórzano (Fausto Montalván); José Jiménez, Enrique Pajarito Cantos, Jorge Mocho Rodríguez, José Pelusa Vargas y Guido Andrade (Sigifredo Agapito Chuchuca).

El encuentro se planteó con clara ventaja para Barcelona, cuya delantera tejía endiabladas combinaciones. A los 32 minutos, Jiménez cruzó el balón para Andrade, quien, de sobrepique, lanzó un balonazo que venció a Moreira para poner el primer tanto de la historia profesional.

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Guido Andrade, autor de la primera anotación de los clásicos del Astillero en la era profesional. Foto: Archivo

A los 47 min el Mocho Rodríguez abrió el compás para que recoja Jiménez el esférico y marque la segunda diana. A los 70 min descontó Orlando Larraz, pero el Negro Jiménez volvió a hacerse presente en la pizarra para poner el 3-1 del triunfo torero en el primer Clásico oficial de la nueva era del fútbol porteño.

Este domingo 24 de octubre (18:30) se disputará el Clásico, así como hace 70 años en el Capwell. Ambos tienen la obligación de conseguir la victoria: Emelec, que ganó la primera etapa del torneo, está con la obligación de sumar los 3 puntos para seguir en la lucha por conquistar esta fase del campeonato y ser campeón directo.

Barcelona también tiene la obligación de obtener el triunfo y esperar otros resultados para ver si logra adueñarse de esta parte del torneo y forzar la final para luchar por la corona. (D)