Año 2022. Enero. Kylian Mbappé puede negociar con el equipo que quiera, ya que su contrato expira en junio. Después de largos y tendidos meses de negociaciones, Qatar y el PSG consiguen revertir una situación que parecía inabordable, suscribir un acuerdo de renovación por dos temporadas, una tercera opcional, que permite que los parisinos mantengan en sus filas a uno de los mejores jugadores del mundo.

Año 2024. Enero. Kylian Mbappé puede negociar con el equipo que quiera, ya que acaba contrato en junio. La situación es un déjà vu en toda regla, a pesar de que en estos dos años, larguísimos para el aficionado del PSG, han estado marcados por el futuro del capitán de la selección francesa, con amagos de salida constantes y adhiriéndose, en verano, después de que el PSG le descartara por su negativa a renovar, al último año de contrato que le restaba.

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El escenario es idéntico, aunque con matices. Desde mayo de 2022, muchas cosas han cambiado en París. Se han ido Messi y Neymar, el club ha orientado su política a un equipo joven, sin grandes estrellas y la Champions se le sigue resistiendo al Paris Saint Germain. Entretanto, Mbappé ha decidido dar un paso al frente, erigiéndose como el máximo goleador de la historia del club, insuficiente para acercar al líder de la Ligue 1 a lograr la máxima competición continental.

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Un Mundial, una final para la historia contra Messi, al que pudo desbancar con un hat-trick, y muchas dudas sobre su futuro, han alimentado todavía más un culebrón que parece que, tras casi un lustro, llegará a su fin en junio.

Si Mbappé renueva con el PSG, algo que no está ni mucho menos descartado, lo hará en un contrato de larga duración. Si, finalmente, decide dejar París, el conjunto de la capital francesa entrará en una nueva era, abandonando el proyecto de 2011 que inició Qatar, concebido para reunir en el PSG a los mejores jugadores del mundo a través del capital externo.

Desde agosto, fecha en la que fue reintegrado en el primer equipo después de un verano infernal, marcado por la carta que envió el 12 de junio en la que informó al PSG que no iba a activar la cláusula unilateral para renovar hasta 2025, también por ser descartado de la gira por Japón y por haberle forzado el club a salir si no renovaba, los rumores sobre su renovación han aminorado.

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El jugador ha evitado hablar en público, ha aplicado el mutismo en la selección francesa, el PSG no quiere un bombardeo incesante de noticias como en 2022 y ambas partes están, estaban hasta enero, centradas únicamente en el rendimiento deportivo.

Tanto Qatar como el PSG van a abordar en las próximas semanas la renovación de Mbappé. Conscientes de que la Champions puede jugar un papel decisivo, que no definitorio, en su renovación, en las altas esferas del club capitalino impera la tranquilidad.

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Las prisas no van a marcar la hoja de ruta de su posible ampliación de contrato y el delantero, además, ya ha reiterado que no quiere alimentar rumores y que solamente piensa en el terreno de juego. Entramos en el mismo escenario de 2022, con muchas partes implicadas, con un PSG que buscará blindarle para las próximas cinco temporadas y con un jugador que debe decidir si seguir en París o dar un paso al frente en su carrera en otro equipo. (D)