El delantero ecuatoriano Kike Saverio fue uno de los anotadores en la goleada de 5-0 que le propinó el Deportivo La Coruña al Badajoz, en duelo de la fecha 25 de la Primera Federación (tercera división de España), que se realizó el sábado pasado.

En enero pasado fue fichado por el cuadro de La Coruña y se estrenó en las redes. El tricolor ingresó a los 70 minutos y este tiempo fue suficiente para demostrar su clase.

Sin embargo, Saverio no podía actuar por una lesión que lo aquejaba y que según su relato, fue muy complicada de asumirla.

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“Jugué los dos primeros partidos de salida. Antes del segundo, me tuve que infiltrar. Me había salido una bursitis en el pie. No era capaz ni de dar un paso por el dolor. Pero yo quería jugar en casa, sentir Riazor. Estaba muy muy limitado”, contó el delantero en entrevista con diario La Voz de Galicia de España.

“Quise hacer un esfuerzo para ayudar al equipo [contra el Mérida]. Estaba muy inflamado. Me pasaba todo el día en chanclas para que no me rozara nada. Así que entendí perfectamente dejar de jugar. Y, aunque no me hubiera pasado eso, también lo habría entendido”, agregó Saverio.

El jugador aún recuerda que el problema de salud no le permitía “ni dar un paso” y que hizo de todo para “evitar el dolor”.

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“Yo no podía ni dar un paso. No lloraba, pero faltaba poco. Rompí cuatro o cinco botas, buscando la manera de evitar el dolor. Hice de todo. Hasta infiltrarme. Vivía cada día pensando en eso”, precisó.

“Por suerte, solo me duró tres semanas la bursitis. A veces tarda un montón en desaparecer. Pero ya estoy bien. Me pongo una protección para que no me roce y conseguir curarme del todo, pero ya el otro día [ante el Badajoz] conseguí jugar en plenitud”, añadió.

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El delantero, de 23 años, se emociona por el tanto que logró la semana anterior con su club que busca el ascenso.

“Meter un gol en Riazor, ver cómo se levanta todo el mundo a celebrarlo, con todo lo que había pasado... En el momento tampoco me puse a valorarlo”, indicó.

“Lo celebré normal. Pero cuando llegué al vestuario, me senté y me fui a la ducha... Se me pasaron mil cosas por la cabeza. Todas las horas en el gimnasio, todos los momentos de soledad”, continuó.

Al ser consultado sobre si le gustaría estar en algún momento en la selección absoluta de Ecuador aceptaría “encantado” la convocatoria.

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“Si me llaman, yo encantado. Yo lo único que puedo hacer es jugar bien. Y si lo hago, habrá más opciones. Yo ya fui con la sub-19 con España y con la sub-20 con Ecuador, pero con la absoluta todavía no he podido ir. Sería muy bonito”, concluyó Saverio. (D)