En una etapa explosiva de principio a fin, el británico Adam Yates firmó una hazaña con una escapada en solitario que le permitió apuntar en su palmarés la novena etapa de la Vuelta a España, disputada entre Motril y Granada, de 182,2 kilómetros, en la que el australiano Ben O’Connor mantuvo el maillot rojo de líder.

En fuga de inicio, la hazaña de Yates (Bury, 32 años) se recordará por mucho tiempo. Una jornada de valientes, de ataques lejanos que movió la general y deparó momentos de alto voltaje. Premio mayor para el corredor del UAE, quien en solitario llegó a la meta de Granada para estrenar su casillero en la Vuelta, con un tiempo de 4 horas, 42 minutos y 28 segundos, a una media de 37,9 km/hora.

Otro héroe del día fue el ecuatoriano Richard Carapaz, quien soltó todas sus cartas para un segundo puesto a 1:39 de Yates, que lo transportó al segundo puesto de la general. Y el propio líder de la etapa, Ben O’Connor, aún mostró orgullo para encabezar como tercero y bonificar 4 segundos dentro del principal grupo perseguidor, donde entraron también Enric Mas, Mikel Landa y Carlos Rodríguez, todos a 3:46 de Yates.

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La general se animó de manera un tanto inesperada. Favoritos secundarios tomaron la palabra y de qué manera. O’Connor resistió como un jabato para mantener la roja. A él le siguen Roglic, a 3:53; Carapaz en podio, a 4:32; Enric Mas es cuarto, lo intentó en Hazallanas, a 4:35; Mikel Landa, quinto, a 5:17, y Carlos Rodríguez es noveno a 6:00.

El UAE organiza una fuga ganadora

Era temida la jornada de Sierra Nevada, para muchos la más dura de la presente edición, en cualquier caso una cita clave para perfilar la general. Además, la historia refrescó memorias: Valverde perdió la Vuelta 2006 por estos escenarios en beneficio de Vinokurov. Por delante se formó pronto una fuga con 26 corredores, ninguno del Decathlon del líder O’Connor ni del Red Bull de Roglic.

A mitad de etapa empezó la parte interesante, ya que se esperaban tres puertos de primera encadenados. Al subir el primero de ellos, el Puerto de El Purche (1a, 8,9 km al 7,6) se filtró la fuga. Quedaron ocho delante, con mayoría absoluta del UAE, que llevaba a Soler, Yates y Jay Vine. Sin Almeida, que no salió por COVID-19, el conjunto emiratí desplegó su estrategia para enderezar una Vuelta que se les ha complicado.

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En el pelotón era el conjunto de Roglic el encargado de estabilizar la escapada en torno a los 5 minutos, una diferencia que se mantuvo en la cima del Alto de Hazallanas (1a, 7,1 km al 9,5), en un primer paso donde se disolvió la escapada en diversos sectores.

Adam Yates coronó en solitario la cima a 1.476 metros de altitud, con 1:43 de adelanto sobre su compañero Jay Vine y Gaudu, a quienes se les unieron Carapaz y Castrillo. El grupo del maillot amarillo bailaba al son que tocaba el Red Bull Bora, a 5:30 de cabeza de carrera, como si no tuvieran reciente la brecha de O’Connor en la etapa de Yunquera.

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Roglic en apuros, Mas vuela en Hazallanas

Con esas diferencias, tanto Gaudu como Yates tenían opciones de asaltar las plazas del podio, y Carapaz, para quedarse cerca. Pero restaba la segunda subida a Hazallanas. Un ascenso crudo para algunos. Roglic entró en crisis a 5 km de la cima, lo que aprovechó Enric Mas para destacarse del grupo de la general.

El “nuevo” Mas atacó de lejos, rebajó la ventaja de Yates y soltó a Roglic, al líder O’Connor y al grupo donde iban Mikel Landa y Carlos Rodríguez en 20 segundos. Se estaban moviendo los cimientos de la general, la etapa echaba humo y no por el calor.

Yates volvió a conquistar la cima de Hazallanas, otra vez, convencido de que iba a llegar su momento de gloria. Carapaz rodaba a la desesperada a 2:10; Mas, a 4:37, y el grupo del líder, a 1 minuto del ciclista balear.

Yates se lleva la etapa de los valientes

Con 23 km a meta, en bajada, voló Yates en modo imbatible. Mas estuvo a punto de salirse de la carretera y el líder rodaba al abrigo del sector de no agresión. Conformistas O’Connor y Roglic, tal vez tocados en sus fuerzas, exigidos por los valientes que decidieron romper la dura etapa granadina desde el inicio.

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Yates logró su sueño de estrenarse en la Vuelta, victoria que une a la del Tour en Bilbao en 2023 y a sus 29 como profesional, seis de ellas logradas esta temporada. Empezó la etapa en Motril como el 27 de la general y en la capital nazarí ya era séptimo.

Carapaz mantuvo su potencia en la persecución y tanto Mas, perjudicado por su salida de la carretera, como Gaudu terminaron por ser absorbidos por el grupo del maillot amarillo. Mas llegó a tener un minuto sobre Roglic, lo que le demostró que el esloveno este año no se come a nadie, que no es invencible.

O’Connor salvó los muebles. Un líder sólido. La Vuelta se aprieta, siembra dudas, y con toda la montaña que resta las próximas dos semanas la emoción sube muchos enteros. Hay Vuelta y esa es la mejor noticia superado el primer tercio.

La Vuelta saltó de Granada a Vigo para disfrutar este lunes de la primera jornada de descanso. El martes vuelve la actividad con la décima etapa de 159,6 km entre Ponteares y Bayona. (D)