Los organizadores de París 2024 se disculparon ante grupos religiosos por lo que algunos críticos describieron como una parodia de La última cena durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos el viernes pasado.
La última cena, obra de Leonardo da Vinci que representa la reunión de Jesucristo con sus apóstoles la noche previa a ser crucificado, fue relacionada con una representación durante el acto inaugural de París 2024, acto que causó descontento general.
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El montaje guardaba una similitud con el cuadro de Da Vinci, pero en la representación aparecían drag queens, una modelo transexual y un cantante desnudo disfrazado del dios griego del vino Dionisio.
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“Nunca hubo intención de faltar al respeto a ningún grupo religioso. Toda la ceremonia intentó celebrar la tolerancia comunitaria”, dijo en rueda de prensa Anne Descamps, portavoz de París 2024. “Creemos que este objetivo se logró. Si la gente se ha sentido ofendida, lo sentimos mucho”, indicó.
Por su parte, el director artístico del espectáculo, Thomas Jolly, insistió en que La última cena no fue la inspiración detrás de la representación en París, sino que era “una gran fiesta pagana” con los dioses del Olimpo en la que aparecía el dios del vino, Dionisio, interpretado por el cantante Philippe Katerine con el cuerpo pintado de azul.
The interpretation of the Greek God Dionysus makes us aware of the absurdity of violence between human beings. #Paris2024 #OpeningCeremony pic.twitter.com/FBlQNNUmvV
— The Olympic Games (@Olympics) July 26, 2024
“Dionisio llega a la mesa porque es el dios griego de la celebración, y esa secuencia se llama ‘festividad’. La idea era hacer un gran festival pagano, conectado con los dioses del Olimpo”, aseguró.
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También la cuenta oficial de los Juegos Olímpicos en la red social X indicó por su parte que la “interpretación del dios griego Dioniso nos hace conscientes de lo absurdo de la violencia entre seres humanos”. (D)
