Brandon Moreno recuperó el cinturón de campeón indiscutido de la división peso mosca de UFC. El mexicano derrotó a Deiveson Figueiredo por TKO en el tercer asalto y lo dejó con el ojo derecho cerrado. El combate, coestelar de la función UFC 283, empezó fuerte. La pelea fue al suelo rápidamente y el brasileño buscaba la guillotina. Quería terminar rápido y volverse con su cinturón a casa. Pero Moreno nunca había perdido por sumisión y esa noche no iba a ser diferente. El mexicano se puso de pie y conectó buenas manos. Intercambiaron golpes y consiguió el derribo. Figueiredo le dio la vuelta a la situación y le atrapó la pierna.

El pleito volvió a ir a la lona en el inicio del segundo round, estaba muy igualado. Moreno combinaba golpes y Figueiredo metía el jab con una gran presión. El mexicano lo volvió a derribar, y el brasileño buscaba la guillotina. Intercambiaron golpes con codo desde el suelo, y Moreno se escapó del agarre. Al principio del tercer asalto, el mexicano conecta una dura mano en el ojo derecho del brasileño, y se lo dejó totalmente cerrado. La pelea fue al suelo de nuevo, el mexicano aprovechó su ventaja.

El ojo de Figueiredo estaba completamente cerrado. Hinchado y con un corte en la parte de abajo. El médico no lo dejó salir a disputar el cuarto asalto y detuvo el combate. Brandon Moreno recuperó su cinturón y se proclamó campeón del peso mosca, cerrando así una de las sagas más emblemáticas de UFC. Tuvo que ser escoltado hacia la salida de la Arena por la actitud hostil del público en el Jeunesse Arena de Río de Janeiro. El brasileño declaró que subiría a la categoría de peso gallo para sus próximos combates.

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En el evento principal de la noche, Jamahal Hill se proclamó campeón de la división supermedio al derrotar por decisión unánime (50-44, 50-44, 50-44) a Glover Teixeira. El estadounidense, que solo había sido derrotado una vez, brilló en la disputa por el título. Teixeira aguantó e hizo todo lo posible por ganar, pero se vio superado por las duras manos y las patadas de su rival.

El brasileño salió por todas. Intentó buscar el derribo, pero Hill le respondió con rodillazos en la zona de las costillas. El estadounidense presentaba una buena defensa y controlaba la pelea con sus fuertes patadas al cuerpo. Estaba más acertado en sus golpes y combinaciones. Teixeira no conseguía completar el derribo. En el segundo asalto, Hill conectó tres patadas consecutivas en la cara del brasileño que lo dejaron tocado, y aprovechó para lanzar codazos y puñetazos. El excampeón se repuso y consiguió llevar la pelea al suelo. Acortó distancias y lo presionó contra la valla. Intercambiaron golpes y el estadounidense lo mandó a la lona, pero el brasileño siguió aguantando.

En el cuarto asalto, Hill siguió con su castigo. Teixeira aguantó los golpes y no se echó para atrás en ningún momento, a pesar de tener dos cortes en la cara, uno en el párpado izquierdo y otro encima del ojo derecho. El estadounidense volvió a clavar la rodilla y lanzó patadas altas. La cara del brasileño sangraba por todas partes. Volvió a provocar el derribo en el último asalto, pero Hill salió para seguir con el intercambio de striking.

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Jamahal Hill se ciñó el cinturón y se puso a llorar en la lona de la emoción. El estadounidense alabó a su rival por haber aguantado el duro castigo que le impuso, algo que no muchos peleadores podrían haber hecho, y más con su edad. Teixeira agradeció el halago, pero anunció que esa sería su última pelea y que se iba a retirar.

(D)