En Bolivia tampoco se postergan partidos cuando hay contagios masivos de COVID-19 en alguno de los equipos involucrados en juegos del campeonato de la primera categoría. The Strongest, que el martes recibirá a Barcelona Sporting Club, en juego de la cuarta fecha del Grupo C de la Copa Libertadores 2021, derrotó el sábado al Royal Pari en un compromiso que no duró ni 10 minutos.

‘El Tigre vence a Pari en el partido de la vergüenza’, tituló este domingo el diario Los Tiempos, de Cochabamba, a la noticia sobre la victoria del The Strongest, producida en circunstancias poco comunes. Con duros términos el rotativo se refirió a lo ocurrido en la cancha del estadio Hernando Siles, donde el líder e invicto Barcelona se presentará el martes a partir de las 17:15 en busca de un resultado que lo clasifique a la siguiente ronda copera.

‘Oda a la vergüenza’

La nota de Los Tiempos dice: “Fue una oda magnífica de la vergüenza ajena. Una descripción exacta del balompié boliviano. Entre el estupor y la indignación, el onceno de The Strongest y siete futbolistas de Royal Pari jugaron ocho minutos y 15 segundos. Ayer (sábado), el local vencía por 3-0. Uno de los visitantes se lesionó y perdió el fútbol. El papelón se impuso en el Hernando Siles, en el duelo de la séptima fecha del torneo 2021 de la división profesional”.

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La reseña continúa así: “Durante la previa del lance no se hablaba más que del anuncio del equipo inmobiliario que adelantó que no traería a su primer plantel porque tenía 11 casos de COVID-19. Pidió postergar el duelo, pero la dirigencia del Tigre (como llaman al The Strongest) se negó y el bochorno estaba asegurado. Así pues, no es extraño que el resultado haya quedado reducido al segundo plano en medio del fangoso terreno de los intereses de unos y de otros”.

Nadie festejó

Sobre las razones de la terminación del duelo, el medio cochabambino explicó: “El encuentro que no debía jugarse terminó antes de los 10 minutos. Kevin Rosas, de Pari, se lastimó y dejó la cancha. Según el reglamento, el partido no podía seguir porque en cancha no está permitido que haya menos de siete futbolistas en un equipo. En los casi nueve minutos de juego, The Strongest ganó por 3-0 con tantos de Jair Reinoso (2 minutos), Jeyson Chura (4) y Willie Barbosa (7). Nadie festejó. No había motivos. El rival, que ingresó a la cancha con barbijo (mascarilla), era inferior en número y en ánimo”.

El diario recogió la protesta de uno de los 250 aficionados del The Strongest que pagaron sus boletos para ver el encuentro, “que no debía haberse jugado por la amenaza del coronavirus”, enfatiza. “Pagar una entrada para ver 10 minutos de un partido no es justo. Esperemos que los responsables se hagan cargo”, dijo un hincha del que no se proporcionó el nombre.

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El perióidico El Deber, de Santa Cruz de la Sierra, también se refirió a la anormalidad del partido. “Era muy previsible lo que iba a pasar porque Royal Pari no llevó equipo completo a La Paz, debido a que tiene encapsulado a su primer plantel, cuerpo técnico y algunos colaboradores que están infectados de COVID-19, según informó la dirigencia del club. Por esa razón había pedido a The Strongest reprogramar el encuentro, pero al no tener la aceptación, Royal Pari envió solo siete jugadores a La Paz”.

Apenas unos minutos de haberse dado por concluido el partido con The Strongest, en el estadio Hernando Siles de La Paz, por la séptima fecha del campeonato boliviano, el Royal Pari publicó este mensaje en sus redes sociales oficiales: “Igual van a salir segundos”.

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El caso de Aucas

En Ecuador, el 12 de abril pasado, Aucas no aceptó la ayuda administrativa que le ofreció la Liga Profesional para inscribir, con procedimientos preferentes, a futbolistas juveniles, ante los varios casos de coronavirus en el plantel quiteño, para que este no se presentara a jugar con solo siete futbolistas ante Barcelona.

Tras recibir un segundo gol del local, a los 17 minutos, el arquero Johan Lara, de Aucas, ya no se levantó del piso y aseguró haber sufrido una lesión. El juez central Álex Cajas resolvió terminar el encuentro por inferioridad numérica en el equipo capitalino, que se presentó con apenas siete jugadores. Por reglamento Barcelona venció 3-0. (D)