El cine ha dejado de arriesgarse. El director de El Padrino (1972) aseguró, en declaraciones desde la ciudad de Cuenca, donde se encuentra como invitado de la séptima edición del festival de cine La Orquídea, que hoy los estudios cinematográficos buscan apostar por producciones en serie que garanticen un éxito comercial y no por películas que puedan ser consideradas como únicas.

“Hay un nuevo modelo de negocio que no se ajusta a lo que sueño, así que solo me he dedicado a hacer mis propios guiones y a esperar que algún día yo mismo pueda financiarlos con los negocios que tengo”, comentó el director de cinta como Apocalipsis Now (1979) o Cotton Club (1984).

Coppola, quien en 1969 con George Lucas creó la productora Zoetrope, considera que los estudios cinematográficos ya no están interesados en su estilo de películas.

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El estadounidense señaló que “por ahora el sistema de trabajo de los estudios no está ajustado para hacer la clase de películas que solíamos hacer: películas que se hacían una vez en la vida. Ahora quieren hacer una serie, pero antes solo tenías la oportunidad de apostar todo en una sola cinta”.

La presión por alcanzar grandes ingresos en la taquilla, dice, provoca que se elimine el elemento de riesgo al pensar en futuros proyectos y, sin riesgo, es imposible que exista una verdadera manifestación artística. “Las finanzas no quieren ningún riesgo, el arte sí lo necesita”, aseveró.

Coppola cree que esta tendencia se acentúa también desde plataformas de contenidos digitales, donde se usan algoritmos para determinar qué tipo de películas prefiere ver el usuario. “Si estos números determinan con anticipación si una cinta tiene alto o bajo riesgo, para mí, eso es un acto de autodestrucción. Puedo equivocarme, pero esa es la tendencia ahora. No solo los usan para venderte lo que ya saben que quieres, sino para quitarte ese momento mágico que ocurre cuando la audiencia se aproxima a una pieza de arte por primera vez, cuando están frente a algo que nadie esperaba”.

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Por eso, alentó a los creadores audiovisuales a ejercer su derecho a la experimentación para producir verdaderas piezas cinematográficas que trasciendan en el tiempo. “¿Acaso ese no es el propósito verdadero del arte?, ¿que muchas generaciones lo aprecien? Cada uno tendrá que decidir cuál será su propia definición de éxito”.

Charla magistral

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El aclamado director de películas como Legítima defensa (1997) o Tetro (2009), también compartió, durante la mañana de ayer, una charla magistral con estudiantes de Cuenca y otras provincias que viajaron especialmente a esa ciudad para el encuentro con él.

Esa mañana las inquietudes de la audiencia giraron en torno a la creación de nuevos lenguajes audiovisuales, adaptación cinematográfica de novelas literarias, proceso de casting, entre otros asuntos, las cuales Coppola respondió con el mismo entusiasmo que los asistentes manifestaron al contar con su presencia sobre el escenario. (I)