El año está por concluir y una buena opción para pasar estos últimos días del 2019 bien podría ser la literatura. EL UNIVERSO conversó con varios autores ecuatorianos para saber sobre los libros que más los han impactado en estos doce meses.

A continuación un listado de las recomendaciones que nuestros invitados hacen a los lectores. Dicen que son libros que han hecho mucho eco y que no se pueden dejar de leer.

Literatura diversa

Uno de los personajes invitados a este artículo es la guayaquileña María Fernanda Ampuero, quien con su Pelea de gallos hizo que el nombre del Ecuador brillara por todo lo alto. Volcánica, de Sabrina Duque; Mandíbula, de Mónica Ojeda; Cadáver exquisito, de Agustina Bazterrica; La estancia del rescate, de Samanta Schweblin; y Guápulo, de Alfredo Noriega, son libros –a su juicio– muy interesantes.

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Destaca que estas obras literarias abordan diversas temáticas, como “la distopía caníbal con futuros extraños”, el “terror psicológico”, o un “asesinato real con tintes policiacos de novela negra”, y es allí donde habita su riqueza.

Por su parte, el premio RAE 2018 a la creación literaria, Raúl Vallejo, recomienda para leer cuatro títulos: tres de ellos publicados en 2018, pero su circulación tardó un poco, pues salieron en el último trimestre.

Sidi, de Arturo Pérez-Reverte; Los senos maravillosos, de Karina Sánchez; Nunca más Amarilis, de Marcelo Báez Meza, y Somos luces abismales, de Carolina Sanín, son los nombres de las obras que el autor de El perpetuo exiliado o Gabriel (a) ha dado como sus imperdibles literarios.

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“Estamos ante textos que son reflexiones acerca de la existencia del ser humano, no desde la abstracción especulativa acerca del ser, sino desde la mirada poética y filosófica sobre la vida concreta, esa que nos vuelve parte de una naturaleza que compartimos con otros seres vivos. Este libro es una bella y lúcida meditación poética sobre lo cotidiano, que es iluminado por el asombro; este azoramiento es provocado por una mirada de inteligente sensibilidad, de sensible inteligencia”, menciona por ejemplo del trabajo de Sanín.

Marcelo Báez, quien ha sido ganador del Premio de Novela Miguel Donoso Pareja 2017, menciona que su libro favorito es Mañana tendremos otros nombres, de Patricio Pron. “Es la novela de un notario de las relaciones amorosas en la era de las redes sociales. Es el acta narrativa de un amor contrariado desde el punto de vista de dos personajes sin nombre”, señala el autor guayaquileño.

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Apunta que “este artificio permite que el lector bautice de cualquier manera a ese él y a esa ella que han decidido separarse. Aunque a ratos se empantana de tanto yuxtaponer viñetas, esta obra es más que el prontuario de la volatilidad del amor. Es la novela que todo escritor que sabe que el peso de la vida digital es inevitable hubiera querido escribir”.

El creador del Festival Internacional de Poesía de Guayaquil Ileana Espinel Cedeño, Augusto Rodríguez, también tiene sus predilecciones en cuanto a literatura, y destaca varias obras que justamente han salido bajo su sello editorial, El Quirófano Ediciones.

“Histérica, de la joven manabita Yara Delgado, es un libro de cuentos bastante interesante que tiene que ver con el tema del feminismo, las relaciones de pareja, el tema de la violencia está muy presente en todo su libro”, dice.

Otra obra que recomienda es El apocalipsis (todo incluido), de Juan Villoro, “que es un escritor muy conocido y muy cercano y creo que es también un libro de cuentos muy interesante que tiene que ver con la violencia, con el tema del fin del mundo, es un libro muy irónico que vale la pena que se siga leyendo”, cuenta Rodríguez, quien agrega que La barca de Eros, de Cristina Peri Rossi, y El libro perdido de Eduardo Ilussio Hocquetot, de Gustavo Campos, también son otras propuestas interesantes para concluir el año con buena literatura. (I)

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