Fue la mañana del 9 de septiembre cuando un hombre le roció en su casa de Huajuapan de León (Oaxaca, México) un bote con ácido y que quemó la mitad de su cuerpo. Después de seis meses de haber sido atacada, María Elena Ríos Ortiz, volvió a realizar una de sus pasiones: tocar su saxofón.